47#

4.9K 413 76
                                    

Me levanté. A mi costado estaba Jeff abrazándome por mi cintura. Él llevaba un antifaz.

Sonreí y traté de levantarme pero Jeff me abrazó un poco más fuerte para que no me levantara.

Jeff se levantó un poco el antifaz y me vio.

- ¿A dónde vas?
- ¿Estabas despierto?
- No has respondido a mi pregunta.
- Voy a hacer el desayuno.
- No. Quédate un rato más.

Sonreí.

- Solo un rato.

Me di media vuelta y escondí mi rostro en el pecho de Jeff. Era tan cálido que me quedé dormida (otra vez).

---

- Despierta Sky.

Jeff me estaba moviendo.

- No, todavía tengo sueño.
- Ya has dormido bastante.

Me levanté un poco.

- Es tu culpa por no dejarme levantarme antes. Ahora quiero dormir.
- Entonces no me dejas opción. Con esto te despertarás...
- ¿Qué...?

No terminé de hablar porque Jeff me empezó a hacer cosquillas.

- Jajaja... basta.... jajajajaa.... J-Jeff por favor... de-detente - le dije entre risas -. Por... por favor.

Jeff se detuvo. Yo respiraba entrecortadamente.

- Ahora alístate que tenemos que irnos.
- ¿Irnos? ¿A dónde?

Tal vez a Jeff ya se le había pasado el enojo e íbamos a regresar a la creepyhouse.

- Es una sorpresa. Te espero abajo.

Jeff salió de mi habitación.

Me levanté de la cama y busqué ropa en mi ropero, no me había llevado toda a la creepyhouse y ahora me alegraba de esa decisión.

Cuando estaba lista bajé y vi a Jeff en su modo ilusión.
Al verme se levantó del sofá.

- Ahora vámonos.
- ¿No desayunaremos?
- Eso lo podemos hacer por ahí. Tenemos que irnos ahora.

Jeff estaba demasiado animado. ¿Tantas ganas tenía de regresar a la creepyhouse?

Salimos de la casa y para mi sorpresa no estabamos yendo hacia el bosque, si no por un camino opuesto a este.
Cada vez tenía más curiosidad de saber a dónde íbamos.

- Jeff, ¿a dónde vamos?
- A desayunar.

Justo en ese momento entramos a una cafetería.

Me decepcioné un poco. Aún estaba conservando la esperanza que a Jeff se le había pasado el enfado e íbamos a regresar a la creepyhouse pero parece que me equivoqué. Aunque estamos hablando de Jeff, era casi imposible que en solo una noche se le haya pasado la molestia además de que no sabía por qué se había molestado. Por más que le pregunté ayer, no me lo quiso decir así que no sé que tan grave es lo que ocurrió allá.

- Bienvenidos, ¿mesa para dos?

La chica que nos atendía tenía una falda demasiado pequeña y un escote excisivamente rebelador.
Esa maldita perra estaba mirando demasiado a Jeff, se podría decir que se lo comía con los ojos.

- Sí - le dijo Jeff.
- Síganme por favor.

Nos llevó a una mesa y al momento de entregarnos la carta, se inclinó hacia Jeff dejando expuesto todo su escote.

Si no fuera porque tenía que guardar las apariencias, ya me abría lanzado sobre esa idiota y habría golpeado su rostro y quitado los ojos para que no volviera a ver a mi Jeff.
Tenía que tranquilizarme pero ella me lo ponía muy difícil. Ya no podía aguantar más.

Mi gran amor: Jeff the killerWhere stories live. Discover now