26#

9K 597 145
                                    

Ha pasado un mes desde mi "primer" asesinato.
Hace tres semanas me mudé, no sin antes asesinar a la hermana de Bryan y todas las personas que abusaban de mí, tenía que aplicarles su castigo.

Ya no voy a la preparatoria, trabajo en una cafetería, desde la mañana hasta el atardecer, en las noches hago otro "trabajo". Así es, volví a un viejo hábito del cual ni mis padres tenían idea claro que no asesino a cualquier persona, me gusta que mis presas tengan sus corazones bañados en oscuridad, sus corazones son más sabrosos así. 

------

- Hasta mañana - me despedí dejando mi traje en mi casillero.
- Nos vemos Sky.
- Hasta mañana Tina - me despedí de la gerente.
- Nos vemos mañana.

La gerente era una persona muy amable también mis compañeras de trabajo, me sentía contenta de haber encontrado este trabajo.

Salí del establecimiento y me fui a mi departamento.
Al llegar fui a la cocina para hacer la cena. No tenía ganas de comer sola así que llamé a mi mejor amigo.

- ¡Jack! ¡Jack! ¡L. Jack!

Con una voluta de humo negro, L. Jack apareció frente a mí.

- Hola Jack.
- Hola Sky, ¿por qué me llamabas? ¿Ya quieres ir a cazar? - me dijo con una gran sonrisa, típico de él.
- Ah... no.
- ¿Entonces qué? ¿paso algo? - me preguntó un tanto preocupado.
- No, no me pasó nada, solo quería que me acompañaras mientras ceno. Compré tus dulces favoritos - le dije mostrándole las bolsas de dulce en la mesa.
- Bien, entonces me quedo - me dijo sonriendo.
- Gracias - le dije también con una sonrisa.

Se preguntarán como rayos es que conozco a L. Jack. Bueno, eso fue hace dos semanas atrás, cuando salía de mi trabajo. Caminaba tranquilamente por las calles con las que empezaba a familiarizarme cuando de pronto escuché un grito el cual provenía de la casa por la que pasaba, era un grito desgarrador por lo que la curiosidad me picó y no pude evitar entrar por una ventana. Al entrar vi una horrible escena para cualquier persona normal, los padres estaban muertos, tirados en el suelo con un gran hoyo en sus pechos.

- ¡No, suéltalo!

Era el grito de un niño, venía de la sala así que fui para allá y lo que vi fue a L. Jack con un niño muerto a su lado mientras que otro lloraba desconsoladamente mientras el payaso lo cogía de su polo.

- ¡Oye!

Grité llamando la atención del payaso que se disponía a matar al otro niño.

- ¿Quién eres tú? - me preguntó - Ah, no importa de todas formas te voy a matar.

L. Jack soltó al niño y se acercó a mí con sus afiladas garras. Lo que él no esperaba es que yo tuviera un arma aunque era pequeña era muy efectiva.
Saqué mi bisturí (había dejado de usar cuchillos ya que los bisturí cortaban limpiamente a comparación de un cuchillo además me hacía recordar a Susan) y evadiendo las garras del payaso hice un corte en su brazo donde se suponía estaba una vena importante, con un corte ahí la persona podía morir desangrada en cuestión de minutos, era tan importante como la yugular y pocos tenían conocimientos de esta.
El se sorprendió cuando empezó a sangrar, no se había dado cuenta que le había hecho una herida pero luego sonrió.

- Eso no me va a matar.

Diciendo esas palabras, cerró su herida. Me sorprendí bastante que me distraje y no evadí su ataque. Me dejó profundos cortes en el brazo.

- Tsh - me quejé al ver que sangraba - Oye tú - le dije al niño - vete de una vez mientras yo me encargo de él.

Tal vez sea una asesina pero solo lo era de personas malas así como Liu alguna vez lo fue.
El niño solo se quedó tembloroso en un rincón.

Mi gran amor: Jeff the killerWhere stories live. Discover now