Mi gran amor: Jeff the killer

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Ha pasado un mes desde que dejé la creepyhouse.
Pero a pesar de haberme ido no puedo dejar de pensar en todos, sobre todo en Jeff. Le hice daño y no me lo perdono a pesar de que Liu me dijo que no fue nada, de todas formas lo lastimé.

Si se están preguntando en cómo rayos sé eso y por qué demonios menciono a Liu si se supone que está en la creepyhouse.
Pues bueno, él no está en la creepyhouse. Vive conmigo en un departamento que alquilo en medio de la ciudad.

Liu fue el primero en encontrarte (hace una semana), digo primero porque luego lo hizo L. Jack (hace cuatro días).
Sí, vivimos los tres juntos y ya que es un departamento pequeño (no creí que ellos me buscarían), los tres dormimos en un solo cuarto. Liu y yo en camas (para aclarar a todos, es una cama para mí y otra para él) y L. Jack en su caja.
He considerado el mudarnos pero por el momento no quiero ya que este vecindario tiene unos altos indicides de crimen, al menos debemos dejarlo limpio antes de irnos.
Se preguntarán y qué pasó con mi casa, pues bueno no la he vendido si eso es lo que se preguntan. Pero tampoco puedo regresar o me encontrarán.

He regresado a mi antigua vida (antes de ir a la creepyhouse), tengo un trabajo a medio tiempo y en las noches salgo junto a Liu a cazar. Casi no vamos con Jack porque sus presas son diferentes a las nuestras.

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- Ya estoy lista - le dije a Liu luego que me puse mi traje.
- Andando.

Salimos de nuestro departamento. Era de noche, hora en la que la mayoría de nuestras presas sale.

- Yo iré por esta calle.
- Yo iré por la otra. Hay una pareja a la que debo de visitar.
- ¿Encontraste a esos estafadores?
- Sí. Sus días de timar a los demás se acabaron.

Hice tronar mis dedor y Liu sonrió.

- Disfruta la cacería.
- Tú tambien.

Nos separamos. Hace unos tres días que les sigo los pasos a una pareja de estafadores, ellos les han robado a varias personas hasta el último centavo que tenían. Ahora iban a pagar por lo que hicieron.

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Su casa era una de las más grandes y lujosas. Habían hecho bastante dinero engañando a personas inocentes.

Entré por la ventana del segundo piso, justo en su habitación donde los dos dormían.

Hice ruido a propósito para que despertaran.

- ¿Quién eres? ¿Qué haces en mi casa?

El hombre se levantó, tenía un arma (una pistola). Muy ingenioso de su parte tener esa clase de cosas.

- Solo soy la persona que acabará con ustedes.

Los dos se asustaron por mis palabras. El hombre quitó el seguro del arma pero fue demasiado lento, corrí hacia él, cogí su muñeca con una mano y su mano y el arma con la otra.
Sonreí y giré y tiré su mano separándola de su brazo con un desgarrador sonido del hueso, músculos y piel rompiéndose. Sin contar del grito que dio el hombre que cayó al piso cogiendose el brazo. La mujer también gritó.
Eran muy ruidosos, de esta forma alertarían a los vecinos y ellos a la policía.

Dañe las traqueas de ambos para que no pudieran gritar.

- Me gusta escuchar sus gritos pero no quiero alertar a la policía o la diversión se terminará muy rápido.

Cogí a la mujer del cabello y la saqué de la cama, tirándola al suelo al lado de su esposo.

- ¿Sabian la clase de castigos que antiguamente se le daba a los ladrones? Ellos le cortaban una mano al ladrón.

Sonreí y alcé la mano cercenada del hombre.

- Aquí tengo uno. Falta la tuya querida.

La mujer trató de levantarse y correr pero le rompí las piernas para que no hiciera.

- ¿Por qué siempre huyen? Solo les estoy dando lo que se merecen.

Al igual que al hombre le arranqué la mano a la mujer.

- Ahora... Dulces sueños.

Le quité el corazón a la mujer y me lo comí.

- Tu mentiroso corazón es un delicioso manjar.

Fui donde el hombre.

- Es tu turno, espero que estés preparado. Pronto te encontrarás con tu esposa. Dulces sueños.

Le quité el corazón dejando su cuerpo muerto en el suelo.
Me levanté y contemplé por un momento el corazón del hombre, este corazón no solo era uno mentiroso, también había lujuria en él. Así que engañaba también a su esposa.
Me comí el frío corazón de un bocado y chupé la punta de mis dedos.

- Gracias por la comida.

Volteé hacia la ventana para irme pero me detuve al ver a quien menos pensaba encontrarme.

Ahí, parado, estaba Jeff.

Retrocedí al verlo, lo contrario a lo que mis pensamientos decían.

- ¿Qué... qué haces aquí? - le pregunté.
- He estado buscándote.

Me miraba enfadado.

- ¿Por qué?
- Porque tú solo eres mía. No voy a dejar que escapes de mí tan facilmente.

Sus palabras alegraban mi corazón, todo mi cuerpo me pedía ir hacia él pero...

- Pe-pero yo te hice daño... no puedo...

Retrocedí más. Jeff se acercó a mí y me cogió de las muñecas. Me empujó hasta quedar contra la pared.

- ¡Ya no vas a poder escapar otra vez!
- ¡No! Yo podría volver a hacerte daño. ¿Qué haré si nuevamente me dejo dominar por mi locura?
- Sky, hay algo que no estás entendiendo.

Jeff me miró y se acercó un poco más a mí.

- Esto no es algo en lo que puedas opinar. Tú me perteneces, tú eres mía. Ahora deja de escapar de una buena vez, no hagas que tenga más razones para romper tus piernas para que ya no vuelvas a huir.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al sentirlo tan peligrosamente cerca cuando todo mi ser lo anhelaba, lo quería, lo deseaba. Mis pensamientos empezaban a perderse, ya no me importaba nada, solo Jeff que estaba frente a mí.

- Jeff... te amo.

Jeff hizo desaparecer la distacia de nustros labios. Me besó como si mis labios fuera lo que más necesitaba. Su beso estaba lleno de desesperación.

- No tienes idea de lo mucho que te busqué. No me vuelvas a hacer esto Sky - dijo cuando separó nuestros labios.

Los ojos de Jeff se llenaron de lágrimas, me soltó las muñecas para poder abrazarme.
Su abrazo estaba lleno de amor y también de alivio. Sentí sus lágrimas caer en mi hombro.

- No lo volveré a hacer Jeff. Estaré siempre a tu lado. Siempre - dije también soltando unas lágrimas.

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Por fin, lo que tantas han estado esperando....
Ya saben que es. Espérenlo en el próximo capítulo.
Es la primera vez que escribo algo como eso, por esa razón la estuve haciendo tan larga y que Jeff y Sky sean interrumpidos en esos momentos; pero, espero que les guste.

Nos vemos ^.^/