Mi gran amor: Jeff the killer

Presentimiento

Las clases transcurrieron con normalidad luego de la pelea. Jane fue amable en llevarme a la enfermería para poder aplicar alguna crema a mi rostro ya que empezaba a hincharse un poco. Ya en la enfermería, Jane me aplicó un ungüento, suavemente para no hacerme daño. Ese trabajo se suponía que era de la enfermera de la preparatoria pero, como casi siempre, no se encontraba en su lugar de trabajo.

- Gracias Jane.

- No hay de qué - me dijo dejando el ungüento en el gabinete de la enfermería -. Por otro lado, estoy feliz que por fin hayas mandado a volar a ese idiota.

- Si tú estas feliz ni te imaginas lo contenta que estoy yo. Randy ya me tenía harta pero por más que le decía para terminar no quería. No pude rechazar esta oportunidad caída del cielo.

Salimos de la enfermería y fuimos al salón, el profesor nos dejó entrar a regañadientes.

Al sentarme, Jeff no dejaba de mirarme. No quería que viera mi rostro hinchado por lo que trataba de ocultarlo con mi cabello pero seguía mirándome y ya empezaba a ponerme nerviosa así que volteé a verlo. Me miró por un rato y luego escribió en su cuaderno.

- "¿Estás bien?" - leí.

Mi corazón empezó a latir alocado, Jeff se estaba preocupando por mí.

- "Sí" - escribí en mi cuaderno y se lo mostré.

Luego de leer mi respuesta y asentir ligeramente, dejó de verme.
Era un pequeño proceso, había logrado preocupar a Jeff.

Al terminar las clases, Jane se acercó a mí para ir juntas a casa. Yo le agradecí enormemente el gesto, si alguien me acompañaba habría menos posibilidades que Randy se atreviera a ir tras de mí. Aunque me hubiera gustado poder pedirle a Jeff que me acompañara pero bueno, Jane se había ofrecido, no podía negarme.

Ambas fuimos a casa, en el camino empezamos a hablar. De entre tantas cosas que hablamos, terminamos hablando de Jeff.

- Sabes, aunque no se ve mal ni nada de eso...

- Que dices, es hermoso - la interrumpí.

- Sí, sí. Bueno, por alguna razón me siento extrañamente incómoda con él, siento que es mejor no meterse con él.

- ¿Ah? ¿qué quieres decir? - le pregunté confundida.

- Bueno, no sé cómo explicarlo... es un presentimiento que tengo.

Asentí pero aún no entendía muy bien a lo que se refería.

..........

Al llegar a casa, me cambié y salí al patio con un libro. Me eché en el pasto luego de poner una manta y empecé a leer, luego de varias horas, mis ojos empezaron a cerrarse del cansancio. Era demasiada lectura por el día de hoy.
Al cerrar mi libro y levantarme sentí que alguien me observaba, instintivamente voltee a ver a la casa de Jeff, hacia esa ventana abierta. Sabía que alguien me observaba, como una pequeña niña saqué la lengua de forma juguetona y luego sonreí. Yo sabía que alguien me veía ¿o tal vez ya me estaba volviendo loca?