Al Lado Del Mafioso

Capítulo diecisiete| Por favor Nea.

Kyara

Íbamos en el auto, llevábamos alrededor de 4 horas sin decir ni una sola palabra. No se a donde vamos.
Bueno, llegamos al final de una vereda en medio del bosque, vi una enorme montaña cubierta de ramas y árboles.

No le tome importancia hasta que vi que Nea caminaba hacia ahí.

— ¿A dónde vamos Nea? — Nea no me responde.

Veo que Nea mueve las ramas y empieza a caminar hacia adentro.

— ¿Qué acaso no piensas venir? — Me pregunta desde adentro.

— ¿Nos ocultáremos en una cueva?

— Solo ven.

Lo seguí y tras comenzar a entrar vi a lo lejos una casa, o bueno más bien un cuarto no tan grande.
Nea saca unas llaves de su pantalón y con esas llaves abre la puerta de la casa.

— Ven, pasa. — Lo seguí y entre a la casa, bueno cuarto.

Adentro había electrónicos de excelentes marcas, piso de madera fina... Todo demasiado bien.

— Si eres un gran mafioso, ¿por qué rayos te escondes en un lugar como este?, además ¿qué acaso no tienes a la policía comprada?

— La policía no me preocupa linda, unos mafiosos rusos me están buscando.

— ¿Tienes miedo?

— Por supuesto que no, ya tengo planes, pero las cosas allá afuera no están bien, todo mi equipo y yo nos ocultaremos , eso es parte del plan, no te preocupes que yo nunca falló. — Me lo dijo con una seguridad increíble que me hacia creerle completamente.

— ¿Y cuánto tiempo estaremos aquí?

— Solo un par de días. — Mire hacía todos lados y me percate de que no había baño.

— ¿No hay baño?

— Si. — Se paro y abrió una puerta.

Creí que era el closet.

Entre y me mire al espejo, me veía terrible, estaba pálida y mi cabello había empezado a perder brillo. Tenia unos cuantos moretones aún.
Salí del baño y vi a Nea que se encontraba sentado en la esquina de la cama.

Estaba serio: —  ¿Tu padre nunca se cansa? — Lo mire sin ninguna expresión.

— ¿Qué ha hecho de nuevo?

— Ahora no solo esta moviendo a todo el país, si no que están viajando a otros países.

— ¿Acaso eso es problema para el gran Nea? — pregunte con sarcasmo.

— Si, ¿sabes cuántos mafiosos del mundo se deben de estar burlando de mi?

— ¿Burlando por qué?

— De tantas mujeres elegí a una colegiala. — He de admitir que sus palabras me dolieron.

— ¿Te arrepientes? — Pregunte ocultando mi decepción.

— Hasta ahora... — Hizo una pausa. — No. — Logre ver en sus ojos confusión y duda, eso rompió algo dentro de mi, pero preferí ocultarlo.

— Necesito calmar a mi papá.

— ¿Calmarlo?, ¿Como harás eso?

— Hablando con él. — Nea me quedo viendo como si me hubiera vuelto loca.

— Olvídalo.

— Solo es cosa de llamarlo por teléfono y decirle que estoy bien.

Nea pareció pensarlo: — De acuerdo pero yo estaré presente. — Camina hacía donde se encuentra su chaqueta y saca tu celular. — Ten, llámale. — Tomó el teléfono y comienzo escribir los números del teléfono de mi papá.

Suena dos veces y al tercer tono responde.

— ¿Quién habla? — Mi corazón palpita rápidamente al escuchar la hermosa voz de mi padre.

— ¡Papá! — Exclamó con emoción. — Soy yo, Kyara.

— ¡HIJA! — Grita al parecer de alegría. — ¿Cómo has estado?,
¿Te encuentras bien?, ¿Donde estas?

— Tranquilo papá, escucha, estoy bien y no me han tratado tan mal, no tienen nada de que preocuparse, ¿Y ustedes como han estado?

— Todo esta bien por acá, bueno tu madre esta en depresión y Janell se ha convertido en toda una investigadora para poder encontrarte pronto.

Mis ojos comienzan a cristalizarse pero de inmediato contengo las lágrimas: —  No hay de que preocuparse tuve mucha suerte y no me llevaron a prostituir, estoy muy bien, dile a mamá que más pronto de lo que se imagina iré a visitarla y que se siga poniendo tan hermosa como siempre. — Las lágrimas comienzan a caer. — Y a Janell dile que me deje de poner de pretexto y que se ponga a estudiar, también dile que me perdone por haberla metido en problemas y que cuando la veo le contare muchas cosas y a ti papá... — Me seco mis lágrimas. — Quiero decirte, bueno más bien pedirte , que por favor dejes de alterar al país y al mundo, estoy bien papá, pero si sigues haciendo tanto escándalo para encontrarme me matarán, solo... Alejate de la policía yo volveré pronto, lo prometo.

— ¿Me estas pidiendo que deje a la suerte la vida de mi única hija, mi princesa?, ¿te has vuelto loca? , ¿Te están amenazando? — Dice con la voz quebrada.

— Papá, solo haz lo que te he pedido por favor, creeme no me harán nada si tu no haces nada, por favor papá solo ya no hagas escándalo, yo volveré pronto.

— No lo se Kyara.

— Papá todo esta bien, no te preocupes, te prometo que los iré a ver pronto y les contare unas cosas para que se tranquilicen.

— Mientras tanto, ¿Prometes mantenerte comunicada?

— Si papá lo prometo, bueno papá tengo que dejarte, cuidate y cuida mucho a mamá dile que la amo y que la extraño, saludame a Janell y bueno a todos, ¡Te quiero pa! — Finalice la llamada y deje el teléfono en la mesa.

— Espero que esa llamada haya servido de algo.

— Ya verás que si. — Me acerco y me siento a su lado.

Él voltea, se acerca y me besa en los labios. El beso se profundiza más. Comienza a desnudarme y yo hago lo mismo.

Besándonos nos acercamos a la cama, me tira suavemente y me observa completamente, muerde su labio y se sube encima de mi, besa mi cuello y desciende a mis pechos, juega con ellos, da unas pequeñas mordidas que estoy segura que se convertirán en chupetones, termina de quitar mi ropa interior y yo también quito su bóxer, sus labios besan todo mi cuerpo, abre mis piernas y con sus dedos acaricia mi feminidad, quita sus dedos y me penetra tan duro que me hace gemir tanto de dolor como de placer.

Llevo mis manos a su espalda y lo rasguño con fuerza, él besa completamente mi cuerpo y sus manos también tocan todo, lleva sus manos hacia mi espalda y las desciende hasta llegar a mis glúteos, los acaricia y los aprieta haciéndome gemir completamente de placer.