Al Lado Del Mafioso

Capítulo uno| Antes de...

Kyara

— ¡Demonios! — Grité mientras golpeaba mi alarma.

Me paré de mi preciada cama, mire mi zapatilla, camine hacia el baño y me duche. Salí en mi bata color crema y vi mi apreciado ropero lleno de ropa. Opte por un pantalón color negro un poco rasgado, un top color gris que dejaba ver mis grandes dotes femeninos, me puse unas sandalias con piedrería, me maquillé, me puse loción y baje a desayunar.

— Corazón, ¿cuántas veces te he dicho que no uses esa horrible ropa? — Exclama mi padre con una mueca de desagrado.

— Y cuantas veces te he dicho que a mi me encanta vestirme así. — Le digo mientras beso su mejilla y me siento en una silla frente a la mesa.

— ¿A qué hora llegaste ayer? — Me pregunta mi madre mientras bebe un poco de jugo.

— No lo se, alrededor de las cuatro de la madrugada.

— No tienes remedio. — Responde mientras mueve su cabeza en forma de desaprobación.

Bien. Mi nombre es Kyara Ruíz, mi padre se llama Augusto y mi madre se llama Lilia, mi padre es dueño de una empresa y mi madre trabaja ahí, ambos son personas muy ocupadas, aunque mis padres no me abandonan del todo, creo que tengo que estar agradecida por eso, soy hija única y eso me hace aún mas feliz .
Termino mi desayuno, me despido de mis padres, tomo mi mochila y salgo hacia la Universidad en mi precioso auto último modelo.
Llego en 10 minutos a la universidad y como de costumbre todos los chicos me miran e incluso algunos profesores y lógicamente las chicas me miran con odio y envidia.
Mientras camino a mi primera clase todos me saludan y me dicen hermosos cumplidos.

No sé si se los había dicho pero soy la chica más popular de la universidad, una de las más hermosas y por lógicas razones tengo a todos los hombres atrás de mi.

Aunque les confieso un secreto, yo no me considero muy hermosa; soy chaparrita (1.64 cm), tengo el cabello ondulado hasta media espalda y es de color café castaño, tengo ojos color café marrón aunque muchos dicen que tengo un cuerpazo y honestamente me han aumentado el ego.

— ... Kyara. — Escuchó decir tras de mi e inmediatamente me doy cuenta que es mi "mejor amiga" Janell.

— Ah, hola Janell. — La saludo.

— Hola, ¿oye a dónde te metiste ayer?, después de que te fuiste con Ulises ya no te encontré. — Dice con una enorme sonrisa pícara. — Te he dicho que eres una bruja con suerte ¿verdad? siempre tienes a los mejores hombres.

— Si, me lo has dicho muchas veces. — Le sonrió burlona.

Caminamos al salón de clases y entramos, la primera clase es francés y así transcurre nuestro hermoso día.

— ...Ey Kyara al fin te veo. — Dice Bryan mientras se sienta en una silla en frente de la mesa en la que Janell y yo nos encontramos. — ¿Irás esta noche a la fiesta a las afueras de la ciudad? — Pregunta muy divertido.

— Hola Bryan a mi también me da gusto verte. - Digo con sarcasmo. — Y la verdad no he oído de ninguno fiesta.

— ¡Esto es épico! — Grita llamando la atención de muchos estudiantes. — ¡La gran Kyara no ha oído de una fiesta! — Aplaude.

— Jaja que graciosito eh. — Me río falsamente. — Pero mejor dime, ¿en dónde es esa fiesta?

— Ya te lo dije, es en las afueras de la ciudad en la mansión deshabitada, dicen que estará genial. — Dice mientras muerde una manzana.

— ¿Y quién la organiza?

— Esa es la mejor parte... — Ríe como mono desorbitado. — ¡Es una fiesta ilegal!