Capítulo siete| No te metas Kyara.

107K 5.5K 1.2K
                                    

Kyara

Vamos en un automóvil, hace alrededor de media hora llegamos a Inglaterra.
Durante todo el viaje en avión Nea se la paso hablando por teléfono, estaba tan furioso que hasta rompió su teléfono con su mano.

— ¿Aa dónnde vamoss? — Pregunto con miedo evidente.

— ¡Cállate! — Responde gritando y mi cuerpo tiembla de miedo. Es difícil acostumbrarse a esta nueva vida.

[...]

Después de un rato el auto en el que íbamos se detuvo frente a una estación de policía, miró a Nea, tiene unas leves gotas de sudor, sus manos están echas puños. Me gustaría creer que se entregará a la policía, pero se que eso no pasará.

Mis pensamientos se ven interrumpidos cuando Nea habla.

— Ven, vamos a adentro y no hables. — Dice tratando de no gritarme.
Obedezco y al entrar, un agente nos atiende.

— Buenas tardes, ¿en qué le puedo ayudar? — Le pregunta el agente a Nea mientras lo ve detenidamente.

— Vengo a hablar con el agente Quintanilla. — Responde Nea con un tono de voz desesperado.

— ¿De parte de quién? — Pregunta el agente.

— De Nea Balboa. — Responde Nea mirándolo mal.

El agente se pone pálido e inmediatamente va a una oficina.
De esa oficina sale un hombre alto, calvo y de piel morena.

El hombre calvo y Nea se observan: — Quintanilla pero que gusto verte. — Saluda Nea con tanta hipocresía que hasta yo lo noto.

— ¿En qué te puedo ayudar Nea? — Pregunta el agente nervioso y con unas gotas de sudor creciendo en su rostro.

Ambos se quedan viendo, y después Quintanilla nos guía a su oficina. Nos pide que nos sentemos, Nea y yo lo hacemos, yo me siento fuera de lugar, mientras que Nea parece que lo matará en cualquier momento.

El agente también se sienta y suspira nervioso: — Yo no tuve nada que ver en que la policía inglesa fuera a tu almacén...

Nea suelta una pequeña risa sin ninguna gracia: — ¡Se supone que tu tenias que informarme de todo! — Comienza a subir el tono de voz.

Quintanilla lo mira con pánico: — Si pero me enteré tiempo después...

— ¡¿Qué hubiera pasado si la policía llegaba a tiempo?!, ¡la mercancía estaba en peligro! — Grita Nea.

— No volverá a pasar. — Susurra con miedo.

— Claro que no volverá a pasar. — Dice Nea con evidente molestia y le da una sonrisa fingida. — Te veo hoy en la noche en el bar. — Nea se pone de pie y yo sólo lo imito. Salimos de la oficina y después de la estación. Nea esta furioso, no necesito conocerlo de toda la vida para notar eso.

[...]

Después de un largo viaje en auto, llegamos a un viejo almacén, o al menos eso es lo que parece.
Nea y yo entramos. Veo que hay gente moviéndose de un lado a otro, también están las chicas de la fiesta, incluso hay muchas más. Hay bastantes cajas selladas y personas trabajando en computadoras.

— Sientate. — Dice Nea. Me siento en un sofá muy alejado de dónde están todas las personas. Es como una mini sala.

Hace bastante frío aquí, vuelvo a mirar hacia donde esta Nea, él se encuentra platicando con Marcus, intercambian unas cuantas palabras, después llega Brad, quien le da a Nea una pistola.

Al Lado Del MafiosoWhere stories live. Discover now