¿Y Si Nos Vemos De Nuevo? (Skrillex & tu) ||Terminada||

#31 "Las personas cambian"

-Ehm Si. -Rio seguida de él.

-Me pondre DI-VI-NA solo para ti. -Habla divertido y en un tono de voz sumamente delgado lo que me hace carcajearme y que algunas personas en la calle me miren extraño.

-Joder, me miraron raro por tu culpa.

-Ups. -Rie. -Vale... Entonces nos vemos. Te amo. -Me despido de él y cuelgo suspirando pesadamente.

Ahora que recuerdo tengo que ir a la oficina a dejar listas algunas cosas para este lunes, pronto la imprenta comenzaría a lanzar los libros y los últimos días del mes son un verdadero dolor de cabeza, papeles por todas partes, manuscritos retrasados, escritores incumplidos que no han terminado su trabajo y otros que ni si quiera han comenzado, es un verdadero caos y los editores somo quienes lo sentimos. Necesito vacaciones.

El ascensor se abre y camino hasta mi área para encontrarme a Alex gritando por el teléfono, a Andrea al borde de las lagrimas mientras revisaba quien sabe que entre tantos papeles, a Phillip ojeroso y moribundo recibiendo algunos fax y Yuuri estaba literalmente muerta en su escritorio. Entro sigilosa y mirando la desastrosa escena, asustada de en lo que me pudiera convertir si seguía un par de días mas metida en este lugar, parece que la gente de California es un poco mas exagerada, quizá sensible, en Canadá solían tratarse mal los unos a los otros para desahogarse y vaya que funcionaba, por mas ridículo que suene.

-¡______ Cody esta llamándote como loco! -Farfulla Yuuri levantando su cabeza de su escritorio, su cabello estaba hecho un lio y también tenia ojeras, supongo que yo debía verme igual, ya que ayer estuve hasta la media noche corrigiendo algunas cosas.

-¡Y-ya voy! -Dejo mi bolso en mi lugar y luego me veo inundada por una pila de papeles puestos en mis brazos.

-¡Llevale esto dile que si él no puede hacer nada renuncio! -Me asomo por la torre de hojas viendo a una Andrea totalmente alterada con una graciosa mancha de café en su camisa blanca y el rimel azul de sus ojos un poco corrido y no por las lagrimas, mas bien por el sudor que se escurría por su rostro.

-¿Estas bi...? -

-¡Que alguien encienda el maldito aire acondicionado! -Grita Phillip, ya decía yo pro que hacia tanto calor, tenia la camisa a medio quitar. Joder, todos se están volviendo locos aquí arriba.

-¿Como que no has hecho nada? ¿Crees que estoy aquí para jugar a las muñecas? ¡Empieza de una vez! -Escucho a Alex gritar al mismo tiempo que pasa por mi lado arrastrando el teléfono por todas partes. -¡______ QUE TE VAYAS A DONDE CODY! -Lo miro sorprendida y reacciono para salir de ese manicomio corriendo como nunca.

Mi teléfono suena justo cuando entro al ascensor y llevo mi mano hasta mi pantalón procurando no tirar el montón de papeles en mis manos.

-¿H-hola? -Contesto algo agitada.

-¡_______, llevo un mes esperando ver tu jodida presencia aquí! -Reconozco la vos de Cody.

-¡L-lo siento voy en camino! -Lo ultimo que escucho es el tono del teléfono indicando que la llamada había terminado. ¿Que le esta pasando a todo el mundo hoy?

Estiro mi pie para poder tocar la puerta pero esta se abre de repente haciéndome caer con todo y papeles. Bufo quejándome por lo bajo y me arrodillo para empezar a coger el desorden que había causado, sin siquiera darme el tiempo de ver a quienes se encontraban dentro de la oficina. Hoy el trabajo parece estar de cabeza y ya sabia que yo no me salvaba de "La maldición del fin del mes". Es ridículo pensar que hasta el menos involucrado termine siendo parte del desastre, como era mi caso hoy, apenas entrar todo fue una locura.

-Lo siento cariño. -Se disculpan una voz suave y placida, como un ángel. Por alguna razón sentí escalofríos al ver esa blanca y delicada mano de dedos largos y de uñas bien decoradas de una manera tan perfecta y suave que parecían las manos de una reina. Un anillo delgado decoraba su dedo indice y una pulsera dorada se dejaba ver en su delgada muñeca.