¡Problemáticos! [USDP #1] © [EDITANDO]

NUEVO ENCUENTRO

Me fui a mi cuarto, me cepillé los dientes y me acosté. Solo tres días mas y estaré devuelta en el instituto. Solo tres días mas para saber si seré capaz de pasar desapercibida. Solo tres días mas y veré si puedo soportar a las Barbies. Solo tres días mas y veré a los chicos... Espera ¿Qué? No, no, no, borra eso, debe ser solo porque mi mente ya está medio dormida. Mejor voy a descansar, se nota que me hace falta.

Al dia siguiente desperté en la mañana, bueno, mas bien al casi mediodía y me levanté con la sensación de que se me está olvidando algo. Empiezo a pensar en qué puede ser...

- Los útiles. -dije y me di un golpe en la frente. Se supone que tengo que comprar lo útiles para el instituto. Cuadernos, lápices y esas cosas. Rayos, debía ir hoy. Porque mañana es fin de semana y de seguro el centro comercial estará lleno. Me levanté rápidamente y fui al baño, me duché y luego me vesti. Me puse unos jeans bien ajustados de color negro, mis converse y como hace calor me pongo un top azul. Fui a la cocina, tome un vaso de leche y unas galletas. Corrí nuevamente al baño y me cepillé los dientes. Con mi celular y mi billetera en mano, me fui al centro comercial.

Conduje hasta allí y entré a una librería, encontré muchas cosas de las que necesitaba. Pero quería también comprar un poco de ropa. Así que fui al jeep, deje mis compras de los útiles en él y luego volvi al centro comercial, a una tienda llamada Rock&Clothe's donde hay ropa como a mí me gusta. Lleve un par de jeans rojos, otros negros y unos azules que me parecieron algo lindos. También compré unas playeras y tops. Encontré unas botas negras hermosas y también unas chaquetas que eran para morirse. Gasté mas de 500 dólares, pero sé que a mamá no le importará, yo llevo mucha ropa, ella puede simplemente comprar un vestido que valga 1000 dólares sin pesárselo dos veces.

Por extrañas razones comencé a pensar nuevamente en los tres idiotas de antes, comenzaba a cuestionarme si yo era "intocable" también, ¿o era solo que me hacía la niña ruda con algunas personas cuando era necesario? 

Sacudí mi cabeza apartando todo estúpido pensamiento de mi cerebro.

Llevé todo al jeep y luego decidí, como ya era tarde para cocinar algo, mejor comer en el patio de comidas. Llegué hasta KFC y pedí una orden de pollo a la mostaza y me senté a esperar a que me llamaran. Después de 5 minutos me llamaron y la fui a retirar, la pagué y regresé a mi mesa. Comí toda mi comida y luego mi refresco, por alguna razón, no me gusta comer y beber al mismo tiempo, se sentía realmente asqueroso. Terminé todas mis cosas y luego mi celular sonó. Miré la pantalla, era mamá.

- ¿Mamá? - dije, era extraño recibir llamadas de ella.

- Hola Nicky, solo llamaba para saber como estás y para recordarte que debes comprar tus útiles. - dijo mientras que en el fondo se oía mucho ruido.

- Si mamá, lo recordé esta mañana, ya lo compré y ahora estoy almorzando en el centro comercial. -le informé rodando mis ojos.

- Ah, que bien. En unos días más nos vamos a ir a Tokio. No sé si te pueda llamar desde ahí. -dijo y habló hacia otro lado algo que no alcancé a oí, luego siguió conmigo.- Recuerda también que debes portarte bien.

- Lo se, lo se. -dije, levanté la vista y unas mesas mas adelante estaban los chicos, Trent, Brad y Josh, Brad me vio y sonrió, bajé la mirada a la vez que fruncía mi ceño.

- Bien, entonces nos vemos en unos meses. - dijo mamá finalizando la llamada.

- Si, nos vemos. - dije, suspirando.

- Te quiero. -dijo, mas o menos a regañaientes. En el fondo ambas sabíamos que nos queríamos.

- También yo mamá, adiós. - corté la llamada.

Me debatí entre ir a tirar mi bandeja al basurero o noa tirar la bandeja al basurero, pues éste estaba, para mi gran fortuna (nótese el sarcasmo) justo al lado de la mesa donde los chicos se encontraban.

¿Y si me hablaban? ¿Y si por ello luego me metía en problemas una vez mas?

No seas gallina, Nicolle, son solo unos idiotas.

Caminé hasta allí y tiré mi bandeja.

- Hola, Ángel. - me saludó Josh. Me giré hacia ellos, saludé con la mano y di u ligero asentimiento.

Todos los chicos le miraron, asombrados y extrañados a la vez.

¿Pensaron acaso que ese era mi verdadero nombre?