APODO

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Después de pasar toda la mañana en el centro comercial y la tarde en la playa, estaba cansada, tomé una ducha y me fui a dormir una siesta antes de cenar.

Desperté a las 8 y algo de la noche, por un estomago que no dejaba de gruñir, el mío. Me levante y fui a tomar el teléfono para llamar por una pizza, pedí de pepperoni, mi favorita, la encargada me dijo que eran 10 dólares, pero si mi pizza no llegaba en media hora sería gratis. Perfecto, ojala que el repartidor se demore y así tendré pizza gratis, miré el reloj, eran la 8:30, si no llegaba a las 9 en punto mi pizza seria gratis. Fui a la cocina y tome una cerveza del refrigerador, si, tomo cerveza y mamá sabe. Me senté en el sofá para hacer zapping por los canales de la TV, pero constantemente estaba mirando el reloj, faltaba un cuarto para las 9 y aun nada. Sonreí, pizza gratis, aquí vamos.

Me quedé viendo un programa de música y fui por otra cerveza a la cocina. No, no soy alcohólica y créanme cuando digo que puedo tomar hasta 6 cervezas y aun estar tan firme como una roca. Me fui nuevamente a sentar y miré el reloj, solo 5 minutos más. Me bebí la cerveza y el reloj dio las 9 y aun no llegaba. Oh si nene, pizza gratis. 6 minutos mas tarde, el timbre de casa sonó y caminé hasta la puerta con una gran sonrisa, la abrí y un chico, que juraría haber visto antes estaba parado fuera, tenía la pizza en una mano y con la otra estaba sujetando un pañuelo cerca de su labio, cuando lo retiró, el pañuelo estaba cubierto de sangre. Mi sonrisa desapareció.

- Ten tu pizza. -dijo, y ahí lo reconocí, era el chico del centro comercial, no el que me había vendido el cubre camas, ni tampoco el que se llamaba Trent, era el otro. Tomé la pizza y este se iba a marchar, pero lo detuve.

- ¿Estas bien? -pregunté, dejé la pizza en una mesita que estaba en la entrada y caminé hasta el chico que se había parado al lado de su motocicleta, esta tenia un rayón en la parte lateral.

- Si... -puso nuevamente el pañuelo en su boca, ya que la sangre aun salía, para ser una chica dura, hasta a mi me dolía, ouch.- La pizza es gratis, demoré mucho en traerla.

- ¿Te caíste de la motocicleta por traer la pizza rápido? -dije haciendo una mueca, el pobre chico se había caído porque quería que pagara la maldita pizza. El asintió.- Déjame pagar la pizza. -le dije y tomé su brazo para que no se subiera a la motocicleta. Soy una chica ruda, pero nunca tanto, tengo sentimientos por Dios.

- No, llegué después de la media hora, no debes pagar nada. -dijo y sonrió un poco, luego hizo una mueca, de seguro le dolió.

- Entonces déjame ayudarte con eso. -le dije.- Deja que cure esa herida porque me parece que se está hinchando.

El chico suspiro.

- ¿Sabes como hacerlo? -preguntó, claro que sabía como hacerlo, antes de ser como soy, había una chica que me golpeaba, a los 9, ella me golpeaba y yo no me defendía, hasta que logre reunir todas mis fuerzas y mi valor y yo también la golpee, la pobre luego se eso me tuvo tanto miedo que con solo mirarme se hacia pis. Yo tenia que arreglármelas sola desde entonces cuando me tenía que curar.

- Si, se como hacerlo. Además te puedes quedar por pizza, yo sola no me la puedo comer. -sonreí y me encogí de hombros.

- Okey, gracias. -aceptó y caminamos juntos hacia la casa.

Le dije que se sentara en el sillón de la sala y cuando lo hizo gimió como animal herido, levantó su camisa y tenia unos cuantos raspones cerca de las costillas.

- Voy arriba por el botiquín, espera aquí. -le dije y corrí por las escaleras hasta mi cuarto de baño donde esta mañana había visto el botiquín, lo tome y baje. Me paralicé en el último escalón, ¿Por qué? Simple, porque me encontré con un torso desnudo y con algunas heridas, pero de todos modos era guapo. Tenía la tez bronceada natural, obvio, vive en California, donde el sol parece no faltar nunca. Me acerqué a el.

- No te importa que haya cambiado el canal en la TV, ¿cierto? -dijo cuando dejé de mirarlo y llegue a su lado. No me había dado cuenta que la había cambiado de canal.

- No, no importa. Por cierto, ¿Cómo te llamas? -le dije, lo estaba curando, estaba en mi casa casi semidesnudo y aun así no sabia su nombre, esto no puede ser.

- Soy Josh. -dijo.- Creo que te vi antes... ¿Cómo te llamas?

- Soy... -dudé, no le había dicho el nombre a su amigo, debería guardar el secreto.- No le dije a tu amigo, así que seguiré guardando el secreto y a ti tampoco te lo diré.

Sonreí y el chico sonrió en respuesta. Seguí curándolo... Su cuerpo... Wow.

Me pateé mentalmente y seguí con lo mio...

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NUEVO CAPÍTULO, ES MAS CORTO PERO TODO ESTÁ EN REVISIÓN :C ESPERO QUE LES GUSTE, VOTEN Y COMENTEN.

ALL THE LOVE. 

¡Problemáticos! [USDP #1] © [EDITANDO]Where stories live. Discover now