La chica de los libros (en edición)

v e i n t i o c h o

Ray, Jo y otros de sus amigos reían mientras ella hacía bola el papel donde Alex había escrito la última carta. Su mirada voló hacia donde Alex estaba sentado, una mueca de confusión en todo lo largo y ancho de su rostro.

Y en realidad, ella también estaba confundida. Cada día sentía que estaba haciendo algo incorrecto...

Aquel día, Ray y Jo finalmente le pidieron disculpas por todo lo que le habían hecho a lo largo de todos estos años, algo que ella había deseado desde hace tanto tiempo que no podía creer que estaba pasando. Y ya habían pasado dos meses desde aquel —al menos para ella— maravilloso día.

Poco a poco dejó de hablar con Blue y Nidia y comenzó a juntarse con sus viejos amigos, quienes además habían ayudado a ello. Si bien esto la incomodaba un poco, sintiendo que la estaban alienando de sus amigas de años, nada se comparaba con lo que Ray y Jo ofrecían de vez en cuando.

La diversión fuera de libros, las salidas diarias, y ese sentimiento de reconciliación la tenía por las nubes y ciega de lo demás. Sus mismos padres no entendían como es que había cambiado de amigos, y como poco a poco ella estaba cambiando también. Sentía que, si ellos estaban dando un esfuerzo para volver a ser amigos, ella también tenía que hacerlo.

Su contacto con Alex ahora era escueto hasta ese día, que él finalmente le escribió una carta en lo que era un intento de obtener respuestas para él y probablemente para todos en la escuela.

—Está celoso—dijo Ray—. Igual que tus amiguitas, seguro piensan que les perteneces porque antes eran todo lo que tenías.

—Pero mira, ya estamos aquí para hacerte compañía, ¿no es increíble?

Esas palabras resonaban en su cabeza mientras veía a Alex recibir su carta. Y no pudo ignorar el pinchazo en un corazón al ver el dolor en su rostro...

Pero había recuperado a sus amigos y eso era lo más importante... ¿verdad?

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Alex:

Simplemente no te importa. Es mi vida.

Britt.