q u i n c e

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Alex:

Lamento decirte que quiero mi libro.

Britt.

-

—Por favor, Britt.

La chica caminaba lentamente hacia el salón de clases mientras era seguida por Alex. Ella había llegado un poco tarde y por la expresión en el rostro de Alex y la nota que había dejado el día anterior en su casillero, estaba segura que ya había leído su mensaje.

Al principio pensó que sería divertido ver como Alex aceptaba su destino, pero jamás pensó que su insistencia sería tanta, tanto que Blue y Nidia decidieron mantenerse lejos de ellos para evitar escuchar por un segundo más al chico.

—¿Vas a seguir? Un trato es un trato, Alex.

—Solo te estoy pidiendo un poco de tiempo más, es todo lo que quiero—dice mientras se para en la entrada de su salón.

Britt se asomó un poco, solo para notar que toda la clase tenía su vista dirigida hacia ellos. Comenzó a sentir ardor en sus mejillas y orejas y trató de escabullirse por el lado que Alex había descuidado. Pero Alex no la dejaba, impidiendo su paso de una forma u otra.

—Ya basta, tonto. Me estás dejando en ridículo, corrección, nos estás dejando en ridículo.

—Dame más tiempo y me moveré.

Britt ya no sabía si tal vez Alex solo quería seguir bromeando o estaba hablando en serio, pero su corazón estaba latiendo rápidamente y los nervios se empezaron a apoderar de ella mientras las risitas burlonas de sus compañeros ante sus intentos de entrar comenzaban a ser más ruidosas.

—¡Dije basta!—gritó ella, su voz demostrando lo nerviosa que se sentía.

Alex dejó de moverse, sintiendo su corazón saltarse un latido del miedo, ¿quizá lo había llevado demasiado lejos esta vez? Antes de que pudiera disculparse, Britt lo empujó y se dirigió corriendo a su asiento.

Él la siguió con la mirada, solo para encontrarse a Ana y Melissa mirándolo molestas.

Si, lo había arruinado esta vez.

La chica de los libros (en edición)Where stories live. Discover now