La chica de los libros (en edición)

v e i n t i t r é s

Britt:

Lo prometido es deuda. ¡Y feliz Navidad! Gracias por permitirme ser tu amigo después de todo, quiero que sepas que eres muy importante para mi y que te estimo como no tienes una idea. No acepto quejas ni devoluciones.

Te quiere, Alex.

Eso era lo que leía la nota encima de la caja que Kiara y Gus le habían entregado hace una hora cuando se habían cruzado en la puerta mientras ella y su familia se encontraban en camino de llevar a sus abuelos a comer y a donde uno de sus tíos pasaría a recogerlos para llevarlos a su casa después de pasar las festividades con ellos.

Luego sus papás los habían llevado de regreso a la casa antes de salir juntos, bromeando que querían un poco de tiempo solos, pero asegurando que a su regreso traerían algo para cenar que no fuera recalentado.

Javier se encontraba bastante entretenido ayudando a su hermana a quitarle todo el papel navideño de encima al regalo, con el permiso de ella obviamente. Ella se levantó de la alfombra en la cual ambos se encontraban para poder guardar aquella nota junto con todas las demás que él le había dado en algún momento en una pequeña cajita de madera que había comprado hace años y no había tenido uso hasta que las cartas llegaron.

Se detuvo un segundo a ver la cajita con una sonrisa, cerrándola con cuidado antes de jugar con el grabado de flores en la tapa de esta, pasando su dedo índice con cariño sobre cada línea.

—Bri, tienes que ver el regalo de tu amigo...—la voz sorprendida de su hermano la devolvió de su ensoñación y la hizo caminar a la caja, ahora abierta.

—No puede ser...

Britt sacó rápidamente los primeros dos libros en la caja, siendo estos La mecánica del corazón y Donde termina el arcoíris. Rápidamente los dejó al lado de ella y sacó los otros dos: Todos aman a Daisy Jones y Cartas de amor a los muertos. Britt tomó el ultimo regalo que estaba envuelto dentro de la caja y se lo dio a su hermano para que su hermano ayudara a desenvolverlo, notando una pequeña tarjeta con cinta pegada en el fondo.

La despegó y la miró con detenimiento: una tarjeta de cliente frecuente de la librería más concurrida de la ciudad, donde venían con dorado en la parte inferior su nombre y el de Alex y Kiara.

—Este también es un libro, se llama Fangirl y tiene otra notita.

Britt deja de lado la tarjeta para poder tomar el nuevo libro en sus manos y leer la nota.

De una fangirl para otra fangirl. —Kiara.