La chica de los libros (en edición)

v e i n t e

Britt:

Aprobaste todas las materias.

¿Aún sigues pensando que la suerte no esta de tu lado, chica en llamas?

Alex.

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Britt se despidió de su hermano y sus papás quienes veían una de las películas de Misión Imposible (que no tenía idea de cual de todas era) para poder correr a su habitación. Aquella mañana le había pedido permiso a sus papás y les había dicho que iba a tener una videollamada con Alex para hablar de Harry Potter ya que por fin había terminado la saga, pero debido a su indecisión no habían podido decidir el lugar en el que se verían, además de que ambos tenían que estar en casa para recibir las calificaciones en línea de sus maestros. Luego tendría una con sus amigas para ver una película que Blue había escogido.

Arregló rápido su habitación antes de conectarse a Discord a esperar a que Alex iniciara la llamada.

Unos diez minutos después, la notificación de Alex llegó: un pequeño mensaje con la preguntándole si estaba lista antes de la invitación a la llamada llegó y ella entró rápidamente, encontrando a un Alex, moviendo un par de cajas decoradas con papel navideño de su cama a otro sitio que no estaba en el cuadro de la cámara.

—Creo que el que no está listo eres tú, Alex—dijo burlonamente Britt, que estalló en una pequeña risa cuando Alex dio un pequeño salto y corrió frente a la cámara.

—Perdón, acabo de terminar de envolver los regalos con Kiara y ella decidió que este año mi cuarto será la bodega de Santa.

—Cierto, algo así me había dicho ayer. También me dijo que te vas a ir de la ciudad para Navidad y ella vendría a entregarme mi regalo y la apuesta.

—Si, voy a ir a la casa de Don y no voy a estar: nos vamos un día antes de Nochebuena y regreso en la tarde del día después de Navidad, una disculpa—dice Alex mientras extiende su mano para acomodar algo fuera de cámara.

—No te preocupes, disfruta tu tiempo con ellos—dice Britt con una sonrisa.

—¿Tú tienes algún plan para Nochebuena y Navidad?

—Sentarme en el sillón a platicar con la familia, mis abuelos paternos van a venir unos días a vernos. Además de que voy a tratar de no morir del nerviosismo por que van a publicar mi cuento en la revista virtual de la escuela.

—¿Ganaste?—preguntó un emocionado Alex mientras que Britt asentía con la cabeza, emocionada a más no poder—. ¡Te dije que lo ibas a lograr! Te mandaré mensaje en cuanto los chicos y yo lo leamos.

Britt volvió a asentir con la cabeza, antes de extender su brazo fuera de cámara para agarrar una taza con chocolate caliente.

—Muy bien, empecemos con la tertulia literaria, ya-no-tan-muggle Alex.