La chica de los libros (en edición)

d i e c i n u e v e

Alex:

Lamento si esta nota es un poco larga, pero quiero que sepas que puedes escoger cualquier de los que aparezcan aquí. O si encuentras alguno que digas "si, este es perfecto" y no aparece aquí, lo aceptaré gustosa.

-Eleanor & Park
-Mentiras peligrosas
-Todo puede suceder
-Deadfall
-No soy un serial killer
-Cartas de amor a los muertos
-Will Grayson, Will Grayson
-Donde termina el arco iris
-Después de todo estás tu
-La mecánica del corazón
-El teorema de Katherine
-Cualquiera de las novelas de Jane Austen

Tienes mucho de dónde elegir, pero confío en que harás la mejor de las decisiones.

Britt.

-

A pesar del dinero que sus papás le habían dado y aquel que tenía ahorrado para poder comprar regalos para sus amigos y su hermana, Alex si que estaba dudando sobre lo que tenía que comprar. ¿Por qué todo parecía subir de precio en Navidad?

Aaron, Don y él había acordado comprar peluches feos para hacer un intercambio entre ellos, así que ya había comprado Sherk con los ojos desiguales para Aaron; a Kiara le había comprado unos audífonos inalámbricos blancos y la edición de coleccionista de La canción de Aquiles y él había decidido regalarse el primer libro de Percy Jackson para cuando terminara de leer el último libro de Harry Potter. El único problema ahora era Britt.

Llevaba ya un buen rato sobre si comprar algún libro del paquete de Novelas Eternas de Cranford Collection que había visto en Amazon (donde estaban Emma y Orgullo y Prejuicio) o si hacerle caso a su instinto de aprovechar que ya estaba en la librería y comprar alguno con la seguridad que llegarían para Navidad.

Sus padres eran muy pacientes con él, pero sabía que probablemente ya estaban cansados de esperarlo en el estacionamiento, además de que se estaba haciendo un poco tarde para pasar por Kiara y su novio al cine.

—¿Necesita ayuda con algo, joven?

Alex volteó a mirar al chico a su lado, por su chaqueta podía ver que era uno de los trabajadores de la librería, quien traía una pequeña canasta presumiblemente para que pudiera depositar ahí los libros que llevaba cargando. Sin necesidad de intercambiar palabras, el trabajador le extendió una canastita que Alex aceptó murmurando un "gracias".

—¿Usted lee?—preguntó Alex.

—No mucho, pero el chico en caja si que lo hace, ¿tiene dudas sobre cual llevarse de esos?

—No, estos ya están asegurados. Pero tengo toda esta lista para escoger alguno, además de he visto otros cuantos que me parecen buenas elecciones—dice mientras le da la lista al joven.

Este revisa la lista completa, notando algunos tachados que reconocía como aquellos que no se encontraban en el inventario por el momento. El devolvió la lista antes de desparecer por el pasillo, dejando a un confundido Alex mirando el lugar por el cual se había ido.

Apenas unos minutos después, él volvió con La mecánica del corazón, Cartas de amor a los muertos, Donde termina el arcoíris y uno que no reconocía llamado Todos quieren a Daisy Jones.

—Bien, dice mi compañero Fran que estos tuvieron un descuento del 20% recientemente y que, si adquieres la tarjeta de cliente recurrente hay un descuento del 40% del costo total a partir de cinco libros y pequeños descuentos en ciertos libros individuales por mes. Solamente no entraría la versión de Aquiles por ser versión especial.

Alex tomó con entusiasmo los libros, checando el precio de todos mientras los ponía en la canastita para ver si no excedían su presupuesto. Para cuando el ultimo libro estuvo en el lugar, se sorprendió con que el costo podría ser amortiguado y encajaría con su dinero con el descuento de la tarjeta. Fue entonces que una nueva idea surgió en la mente del moreno.

—¿La tarjeta puede ser transferible o puedo compartirla?

—¡Claro! Con máximo dos personas más que aparecerían como dueñas de ella. De hecho, Fran y yo compartimos una, además de que no tiene un costo extra el adquirirla—dice el joven con una sonrisa.

Después de asentir y volver a agradecerle, Alex caminó rápidamente a caja con una sonrisa enorme en el rostro.