Revenge for love (Homicidal Liu y tu)

Capítulo 25

*Pov Sara*

—Deberías haberlos revisado tu misma. —Me riñó Robert.

—Estaba cansada y se ofrecieron a revisarlos por mi, tampoco creo que haya sobrevivido después del balazo que se llevó. —Dije en mi defensa.

Los informes de muertes de la semana los cuales revisaron por mi, resultaron ser la clave para saber si Alan, el hermano mayor de los Thompsom, se sabía algo de el, lo cual nos habría venido bien para manipular la información. Pero ahora mismo no sabemos nada. Por otro lado están las hermanas Thompson, nadie de la central de policía sabe nada de ellas, incluyéndonos a Robert y a mi, no sabemos si estar preocupados por que están planeando algo y ponerlo en marcha cuando vean más oportuno o cuando estemos con la guardia bajada, o tranquilos por que simplemente se han hechado para atrás y no harán nada.

En cuanto la búsqueda de Liu Woods nada, no sabemos absolutamente nada, no hay ninguna pista de su paradero, al igual que de ______ Sullivan, si es que sigue viva.

—Da igual, recupera esos informes cuanto antes, y revisalos por ti misma. Es fácil que el cuerpo de el sea encontrado en esa carretera, por que suelen rondar por ahí en busca de pruebas del paradero de Homicidal Liu. —Se notaba que estaba algo estresado Robert, pero lo entendía, si encontraban el cadáver de Alan y no nos daba tiempo de manipular las pruebas, podrían descubrirnos.

—Está bien, iré ahora a pedirselas a Sebastian. —El asintió algo más relajado.

Me levanté de mi silla y salí de mi despacho, fui hasta el de Sebastian y entré después de llamar y que me permitiese pasar, al entrar estaba revisando varios papeles bastante concentrado.

—Sebastian, ¿Tienes los informes de muertes de los últimos que se han hecho? —Pregunté colocandome frente a su escritorio.

—¿Cuáles de ellos? —Alzó la mirada para verme con atención.

—Los que revisastes por mi. Quiero revisarlos por mi misma. —Le contesté.

—Ah sí, ya sé cuales dices. —Abrió un cajón de sus escritorio y me pasó la carpeta de informes de muertes. —No hay muertes muy sospechosas que apunten que fue Liu Woods, pero si quieres asegurarte... —Asentí.

—Bien, eso es todo, gracias. —Tras decir aquello, salí de su oficina para volver a la mía, donde se encontraba Robert esperando.

Me volví a sentar en mi silla frente a el, le pasé la mitad de hojas de los informes mientras yo revisaba la otra mitad para poder terminar cuanto antes.
Había varios, pero solo bastaba con ver en el informe el lugar donde se encontró a alguien muerto.

Poco después, encontré lo que buscaba, pero no exactamente lo que buscaba. Abrí los ojos sorprendida y a la vez preocupada.

—¿Qué sucede? ¿Has encontrado algo? —Preguntó Robert con impaciencia y bastante intranquilo, seguramente por mi mirada. Yo asentí lentamente. —¿Qué dice? —Inquirió perdiendo más su paciencia.

—Se sospecha de que pudo haber alguna muerte cerca del bosque Marble Hornets, en la carretera de las afueras de la ciudad. Un charco de sangre, pero ningún cuerpo, se sospecha que puede ser de un animal que alguien haya atropellado. Así que ese pequeño caso queda cerrado...

Tanto a el como a mi se nos descompuso la cara. Si algún animal se lo hubiera comido quedarían restos o huesos, pero no había absolutamente nada más que el charco de sangre. Eso significaba que Alan podría seguir vivo...

*Pov Liu*

Ella estaba rara, no era la misma desde que recuperó sus recuerdos, era más fría, distante y calculadora, su voz siempre era firme y no demostraba sentimientos ni expresiones. Por algunas cosas que me enteré comprendo que sea así, pero no es la solución, ya no es la chica que yo conocía, y me queda acostumbrarme a la que es ahora, o tratar de sacar de donde quiera que esté a la que yo conocí de alguna manera.

Para rematar la faena, tengo a dos chicas policías, pero al parecer aliadas nuestras, viviendo en mi cabaña, lo cual quiere decir menos espacio. Ahora ellas duermen en mi habitación, y yo con Jeff en el salón, _____ sigue durmiendo sola.

Ahora mismo todos nos encontrábamos en el salón sentados, Jeff y yo en unos sillones, y las chicas sentadas en el sofá hablando sobre Sara, intercambiando información, y otra veces se desviaban del tema pero lo retomaban, se llevaban bien por lo que veo. Pero apesar de ello _____ seguía sin mostrar expresiones ni sentimientos hablando con esas dos chicas.

Yo mientras observaba la fría imagen de la chica de la que me enamoré e hizo que dejara a Susan en el pasado, intentado averiguar como hacer para que esa chica volviera a ser como antes.

—Liu... —Me llamó Jeff sacándome de mis pensamientos.

—¿Qué? —Pregunté algo desorientado.

—¿Has oído eso? —Preguntó dudoso.

—¿Oír qué? —No entendía a que se refería.

—Han llamado a la puerta. —Contestó.

—Seguranente sean los proxy's, no creo que se tomen muy bien que tengamos a dos policías en mi cabaña, ya se molestaron algo con tener a una chica. —Suspiré algo cansado, ahora tendría que darles varias explicaciones. —Ya voy ha abrir. —Dije cuando escuché golpear la puerta, solo que esta vez con más intensidad.

Me iba a llevar una buena bronca de parte de los proxy's, pero son comprensivos, así que puede que todo esto sea temporal, por lo menos hasta que el tema de que Sara, nuestra enemiga común, excepto de Jeff que es un acoplado, acabe.

Me levanté del sillón y me dirigí hacia la puerta de la entrada, que estaba en el salón junto a una ventana, así que el trayecto no fue muy largo. Al abrir la puerta me sorprendí, no eran los proxy's, si no un chico más o menos de mi edad, con sangre seca en su ropa, de pelo pelirrojo y ojos azules, su expresión fue de sorpresa, pero luego cambió drásticamente a una siniestra y enfadada. Con rapidez sacó un cuchillo y se abalanzó sobre mi, los dos caímos al suelo, mientras el forcejeaba conmigo por intentar clavarme el cuchillo en el cuello.