Revenge for love (Homicidal Liu y tu)

Capítulo 16

*Pov Sara*

La busqueda de Liu Woods fue todo un fracaso. Una maldita semana estuvimos en carreteras cercanas al bosque, incluso algunos de los policías se adentraron en el, aún que no tardaron mucho en irse de allí. También dábamos vueltas en las patrullas cerca de parques a los que la gente frecuente poco y callejones. Nada, no había rastro.

En cuanto a _____ Sullivan, era el mismo caso, esa estúpida no da ninguna señal, yo trato de buscarla mientras también busco a Liu. Es como si la Tierra se los hubiera tragado a ambos. En algunas ocasiones se me ha ocurrido que los dos pudieron escapar juntos, pero es muy poco probable, ya que, tratandose de ese caso ya estaría muerta a manos de Homicidal Liu.

Ahora mismo me encontraba en la oficina del jefe Richard, la cual ahora es mía. Robert estaba sentado frente a mi pero no me agradó mucho la información que me dio.

—Ni rastro, sospechamos que quizás haya huido de la ciudad. No tenemos pruebas pero es una posibilidad. —Dijo frustrado.

—¿Y alguna noticia sobre la chica desaparecida? —Pregunté rogando de que tuviese alguna pista para yo poder seguirle el rastro.

—En absoluto, tampoco se sabe nada de los padres, quizás quisieron alejarse de la ciudad un tiempo para olvidarlo. Yo la doy por muerta, pero aún no hay que perder la esperanza. —Ojalá y sea cierto que esté muerta, y que su causa haya sido por muerte lenta y dolorosa, es lo que se merece.

—Yo también la doy por muerta, pero no voy zanjar el caso hasta encontrarla. —No pararé aún que solo encuentre sus huesos para quedarmelos como trofeos.

Observé a Robert, parecía sumiso en sus pensamientos, quizás necesité un pequeño descanso para despejar la mente, al igual que yo.

—No te ves muy bien, ¿Quiéres que vayamos a la cafetería de en frete un rato? —Le pregunté haciendo que sus ojos azules volviesen a mirarme.

—Sí, creo que necesito un descanso por ahora.

(...)

Estábamos saliendo de la comisaría, justo antes de salir miramos para atrás al escuchar la voz de Judith, estaba hablando con Esteban, pensé que estarían habando sobre el caso, pero más bien parecía que se estuvieran coqueteando. Miré un momento la expresión de Robert, no conseguía saber que estaba pensando, ya que Judith es su ex-novia. Dejó de mirarlos, y posó su mirada en mi.

—¿Vamos? —Sonrió, yo asentí y salimos de la comisaría encontrándonos con un aire frío, digno de otoño y un cielo azul oscuro. Dirigí mi mirada hacia Robert, estaba enciendiendo un cigarrillo.

—¿No te molesta verla coqueteando con los de la comisaría? —Pregunté refiriendome a Judith.

—Para nada, solo es una zorra. —Dijo como si nada, dio una calada a su cigarrillo y luego soltó todo el humo, parecía menos tenso ahora. —¿Quieres? —Me ofreció su cigarro, lo cogí, di una calada y se lo devolví. No acostumbro ha fumar, pero a veces hago excepciones.

*Pov Liu*

Me acababa de levantar, era temprano. Ya había pasado una semana desde que Jeff está aquí, parace llevarse bien con _____, aún que me sigue lanzando indirectas de que necesito amor. En cuanto a ella, parece que va recordando más cosas, poco a poco pero lo va consiguiendo, no deja de insistir en que vayamos a su casa para que ella pueda recordar más cosas, pero eso es algo practicamente imposible, hace unos días me di cuenta de que la policía está rondando cerca de este bosque.

Salí de mis pensamientos al percibir un rico olor que provenía de abajo. Bajé por las escaleras, y entré en la cocina, Jeff estaba sentado en la mesa, mientras que _____ estaba haciendo tortitas, me quedé apoyado en el marco de la puerta observandola, estaba bastante concentrada. Pasados unos minutos, las echó en tres platos y los colocó en la mesa.

—Buenos días Liu. —Me saludó ella con una sonrisa.

—Buenos días. —Le devolví el saludo. Me senté en la silla oliendo el olor del desayuno. —Mmm, tortitas, ¿Desde hace cuánto que no las comemos? —Le pregunté a Jeff, que las estaba devorando con ansias.

—Desde que mamá... —Antes de completar la frase agacho la cabeza, y volvió ha atacar las tortitas pero esta vez con más lentitud. Yo intenté cambiar de tema.

—Así que sabes hacer tortitas, ¿No? —Le pregunté después de probarlas, estaban bastante buenas.

—Sí, es una de las cuantas cosas básicas recuerdo. —Sonrió. —¿Te gustan? —Preguntó mirándome atentamente, esperando mi respuesta.

—Me encantan las tortitas. —Contesté, aún que no me esperaba su reacción: abrió los ojos sorprendida. —¿Sucede algo?

—A mi padre también le gustaban las tortitas. —Curvó sus labios en una sonrisa mientras miraba las tortitas de su plato.

—¿Lo has recordado? —Pregunté feliz.

—Sí. —Me miró y volvió a sonreír.

Le devolví la sonrisa y nos quedamos mirándonos por unos segundos.

—Vaya dos, sois tal para cual. —"Bromeó" Jeff mirándome, pero no estaba bromeando, más bien era un indirecta. El sonrió abriendo un poco las cortadas que tiene al lado de su boca formando una sonrisa que parecía más amplia de lo normal. Yo le di una mirada fulminante y este se encogió de hombros con inocencia.

(...)

Después de terminar de desayunar me dirigí un momento con Jeff al salón mientras que _____ lavaba los platos.

—Esta tarde iremos. —Le informé a Jeff y el asintió. —Pero recuerda que debemos estar fuera del campo de visión de ellos. Últimamente rodean el bosque por las carreteras e incluso han adentrado un par de veces.

—Tranquilo por eso, ya se cansarán. —Le restó importancia al asunto.

—Eso espero. —Dejé solo a Jeff en el salón, fui a la cocina y me puse al lado de ella, que estaba terminando de fregar los platos y los iba amontando para luego secarlos.

—¿Sucede algo? —Me preguntó dandome una corta mirada, y volver a fijarla en los platos.

—Nada. —Dije con normalidad, no iba apreocuparla al igual que tampoco iba a dejar que le hicieran daño.

Comencé a secar los platos, para ayudarla. Hoy probablemente sea un día movidito.

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Maratón 1/3