Jane Salvatore

22

Jane abrió los ojos al sentir la insistente mirada de Connor sobre ella. Como era tradicional, tenían las piernas enredadas bajo las sabanas. Y Jane estaba durmiendo en su pecho.

-¿Amas acosarme mientras duermo, cierto? –pregunto la chica al moverse levemente.

-Solo disfruto la vista.

Jane ignoro su comentario, ya que se refería a que estaba desnuda, lo sabía, conocí a Connor demasiado bien para ponerse a cuestionar sus comentarios.

-Eres un idiota, ¿sabías? –murmuró Jane al mirarlo, Connor sonrío como si le hubieran dado un cumplido.

-Así me amas. –aseguró.

-Lo sé, y apesta. –respondió Jane.

Connor sonrío, y acaricio el cabello de Jane. Pero la chica se sentó en la cama y lo miró.

-Vas a odiarme por arruinar el momento, pero tengo algo que decirte.

-¿Qué? No Jane, no arruines el puto momento. –dijo negado.

Jane lo miró mal.

-Necesito decírselo a alguien o voy a quitarme en anillo solar y caminar al amanecer. –dijo obvia, y Connor rodó los ojos ante sus comentarios suicidas.

-¿Qué sucede, reina del drama? –pregunto rendido.

-Diane sucede.

-¿Qué? –pregunto al verla. –Diane lleva más de 500 años muerta, Jane.

-¿Enserio? ¿Por qué no se lo dices tú mismo?

Connor frunció el ceño y escucho un ruido en el corredor. Bufó y se puso de pie. Se puso los pantalones del día anterior y salió del cuarto.

Se quedó estático al ver a Diane allí.

-Hola Connor. –murmuró la adolescente. –Es un placer conocerte.

-Mierda. –susurró mirándola.

*

-Entonces... -dijo Stefan, al ver a la adolescente quién comía helado que Elena le había ofrecido. –Tú eres la hija de Davos, ósea la real.

-Mi nombre es Diane. –aseguró la niña.

-¿Eres un vampiro? –pregunto Damon mirándola. –Es decir, no es por ofender pero según la historia tú estás muerta.

-No soy un vampiro. –respondió con calma.

-Empiezo a desesperarme. –dijo Jane quién miraba por la ventana. –SI no va a decirnos nada deberías de matarla.

-Es una niña Jane, no vamos a matarla. –aseguró Stefan.

-¿Por qué no? –dijo Jane berrinchudamente. –Lleva atormentando a tu hermana menor desde hace días, deberías considerarlo como un buen destripador.

-No vamos a matarla y fin de la discusión. –respondió Stefan. Jane rodó los ojos y se sentó al lado de Connor.

-Tampoco es como que puedas matarme, soy un fantasma. –aseguró Diane con calma.

-Ese es el punto niña, ¿por qué te nos apareces a nosotros? –pregunto Connor.

-Ustedes mataron a mi padre. –respondió al verlo.

-Tu padre era un idiota, créeme le hicimos un favor al mundo. –murmuró Jane. –Y tú nos harías un favor si dejas de aparecerte.

Diane miró a Jane.