Jane Salvatore

18

-Jane, ¿podrías responder a alguna de mis preguntas al menos? –pregunto Caroline chillonamente, sentada en el asiento de copiloto.

-Caroline... ya te dije que no sé qué demonios está pasando, ni que vamos a hacer, y tampoco tengo idea de la camisa que lleva Stefan puesta. –dijo Jane de nuevo. –Ahora deja de agobiarme, o voy a patearte fuera del auto sin anillo solar.

Caroline se cruzó de brazos y se removió en su asiento, frustrada.

-Estás tomándote con demasiada calma esto de Connor... es decir, Davos lo tiene de rehén. –dijo Caroline. -¿Por qué estás tan tranquila?

-Créeme, el pánico está taladrándome la cabeza. –murmuró Jane. –Pero no podemos arriesgarnos a aparecer simplemente por Connor... es decir, Connor es tremendamente fuerte y rápido, y si Davos pudo atraparlo en menos de un día... significa algo.

Caroline frunció el ceño.

-¿Vas a dejarlo?

Jane la miró mal.

-Claro que no. –murmuró. –Necesitamos un plan, algo lo suficientemente estratégico para sacarlo de allí con vida.

Caroline la miró, mientras que Jane volvió su vista adelante, aun conduciendo el auto.

-Stefan y Damon podrían ayudarte con eso... -dijo mirándola, Jane la ignoro. –Jane, sabes que tienes que arreglar esto con ellos algún día... y estás arriesgando a Connor.

-Yo me encargo de Connor. –murmuró Jane, al detenerse en la entrada a Mystic Falls. –Confío en que mantengas la boca cerrada, para evitarnos problemas a todos. –dijo al mirarla. –Adiós, Caroline.

Y de un segundo a otro, Jane desapareció rápidamente. Dejando a Caroline dentro del auto, frustrada, con la cabeza llena de problemas.

*

-Caroline. –dijo Elena al abrir la puerta. -¿Qué paso? ¿Dónde has estado? –miró las manchas de sangre en su ropa.

-Estoy bien. –dijo la vampiresa, al entrar a la casa. Stefan la abrazo.

-¿Qué ocurrió? –pregunto su novio mirándola.

-Es Jane... y todo el asunto de Davos. –murmuró Caroline, al cerrar levemente los ojos. –La encontré en el cementerio, y los vampiros empezaron a atacarnos... me saco de la ciudad, es una locura. –se encamino al sofá.

-¿Dónde está ella ahora? –pregunto Bonnie mirando a Caroline.

Caroline suspiró.

-No lo sé, me dejo en la entrada de Mystic Falls... y luego desapareció. –respondió. –Necesita ayuda.

-Ella se fue, no necesita ayuda. –dijo Lily, mirando por la ventana. –Corren peligro si se entrometen.

Todos la miraron. Caroline frunció el ceño, mirando a la madre de Stefan y Damon. No sabía exactamente si decir o no lo que Jane le había contado, aun no lo decidía. Pero el desdén con el que Lily se refería a Jane era la misma prueba para atribuir que Jane tenía la razón.

-¿Algo más que consideres importante decir? –pregunto Stefan mirándola.

Caroline miró a Stefan, a sus ojos verdes. Y suspiró.

-Davos tiene a Connor. –susurró por fin, para guardar el pequeño secreto de Jane y Lily.

*

-Ya dimos vueltas 3 veces por aquí, la casa desapareció... Stefan. –dijo Damon. –Davos debió llevarse a Connor a algún otro sitio.

Y era cierto, tan pronto como llegaron al lugar de la mansión de Davos, se toparon con lo kilométricas fracciones de bosque. Sin rastros de la casa.