Jane Salvatore

15

Jane se removió en la cama, porque se reusaba a levantarse. El día anterior se había quedado hasta tarde bebiendo con Damon, ¿Por qué? Esa misma pregunta se hizo a las 4 de la mañana cuando su hermano mayor empezó a contarle su historia con Katherine. Definitivamente la charla más aburrida en su vida.

Escucho leves pasos en su habitación, y un perfume varonil que tanto conocía. Abrió levemente los ojos, y vio a Connor andando por su habitación. Por naturalidad no se hubiera molestado, ni le hubiera dicho nada, muchas veces estaba en su cuarto sin motivo.

Pero en aquella ocasión estaba desnudo.

-¡Connor! –chillo histérica al verlo.

Connor se detuvo en medio de la habitación, buscando algo con la mirada.

-¿Qué demonios estás haciendo?

-Busco mis pantalones. –respondió obvio, al inclinarse al sofá y tomo unos jeans negros. –Aparte, no es la primera vez que me ves desnudo.

Jane parpadeo y desvió la vista, mientras él se ponía los pantalones.

-Solo un par de veces, y fue por accidente. –musito. –Aparte.... Ahora es diferente.

Connor alzo la vista, una vez con el pantalón puesto, cuestionándola con la mirada.

-¿Diferente? –pregunto incrédulo. –Sigo siendo el mismo Connor de siempre, Jane.

Jane se sentó en la cama, al verlo acercarse. Acababa de ducharse, eso era seguro, por lo que aún llevaba el cabello medio húmedo, solo traía pantalones y joder que se veía atractivo.

-Connor... no vamos a discutir de "eso" otra vez. –musito la chica, cuando Connor se detuvo frente a ella.

-"Eso". –repitió Connor. -¿Vas a nombrar así a lo nuestro? –pregunto al sonreírle, apoyo las rodillas en la cama, inclinándose levemente a ella.

Oh Dios. Jane se hizo levemente hacia atrás, chocando con la base de la cama. No era nuevo que Connor se acercará mucho a ella, le encantaba invadir su espacio personal, pero desde "eso" las cosas se habían intensificado más.

-Aunque te cueste admitirlo, las cosas han cambiado. –murmuró la chica a lo bajo.

Connor alzó una ceja.

-Antes de "eso" seguías poniéndote igual de nerviosa cuando me acerco mucho a ti. –murmuró literalmente cerca de su rostro. –Empiezas a respirar más rápido, tu corazón se acelera... frunces el ceño y si no fueras vampiro, te sonrojarías.

Las palabras le cayeron como balas, dejándola totalmente desarmada. Bien, quizá eso sucedía a veces... o todo el tiempo, pero antes desconocía el hecho de que su amigo Connor sentía algo más por ella. O al menos él lo admitía.

Connor se acercó un poco más, dejando sus labios a milimétricas fracciones de chocar. Y Jane comprobó que era verdad: respira pesadamente y su corazón de vampiro latía más fuerte.

Antes del evento revolucionario en "eso", alguien toco la puerta. Jane se movió a un lado aprovechando la oportunidad, y Connor maldijo a lo bajo.

-¿Quisieran apurarse? Se hace tarde. –dijo Damon desde la puerta, que había abierto sin importarle que nadie lo dejara entrar. –Oh... interrumpo un momento. –dijo al verlos a ambos en la cama.

-Exacto. Interrumpes el momento, Damon. –soltó Connor de mala gana.

-Por lo visto iban a pasar a la segunda fase. –dijo Damon entrando a la habitación, Jane le lanzó una almohada y se puso de pie.