Capitulo 30. Estúpida.

1.7K 210 111
                                    

Esta vez, no hay vuelta atrás, la guerra comenzará, y es mejor así, si tú ya no estás.
Todo es más difícil, pero no imposible. Mi lugar está aquí, ¿tú? puedes quedarte en el pasado, al fin te estoy empezando a borrar.

Me acerco al círculo, y por lo que me doy cuenta, todos han tenido su viaje, sus visiones, pero no los veo disgustados ni alterados. Andree habla de algo que no capto, que no comprendo. Los demás están como aceptando sea lo que sea que hayan visto.

—¡Tú ya lo sabías! —Digo comprendiendo la escena—Por eso elegiste el lugar, por eso nos trajiste aquí, cuando dijiste que solo nos necesitabas a nosotros...— aprieto las manos en puños, y ahogo un grito de furia.

—Sí Zafiro—Dice serio Andree — era porque ustedes cumplían con las características que necesitaba, porque ustedes pertenecen a este selecto grupo...

—¿Selecto grupo? — Mascullo— ¡No! yo no quiero, olvídenlo, si ustedes serán los conejillos séanlo, ¿pero yo? Jamás.

>>Nunca te perdonaré esto Andree, nunca, me expusiste a Ader y su escuadrón de sombras, me cambias la vida, para defender a los corruptos humanos. Olvida que alguna vez fuimos amigos— El eco de mi voz resuena al fondo y todos me miran como si la loca fuese yo.

Andree se para, y camina hasta mí, yo no me muevo un centímetro, estoy tan decidida a luchar por mi derecho a huir.

—Tú eres la única entre todos nosotros capaz de bajar los brazos si quieres, pero no me lo debes comunicar a mí, sino a nuestra cabeza. Helios, es quien queda a cargo de todo.

Andree me mira como si sufriera, como si el mundo se hubiera desmoronado, claro, al fin y al cabo acaba de perder mi amistad por completo, o simplemente yo soy tan egocéntrica para creer eso. Miro a Helios, y obviamente, está empapado al igual que todos, se acerca a mí, y me observa detenidamente. Todos lo hacen, como si yo ahora expidiese algún tipo de fragancia bonita, o como si me hubiera arreglado para ellos, simplemente me miran de una manera diferente.

—Así que ese es el riesgo— Dice Helios a Andree— ¿Ella ahora genera demasiada atracción sobre su persona? ¿Es debido a la exagerada cantidad de energía que se aloja en su cuerpo? — Andree solo asiente y yo no comprendo nada.

—Su energía es exagerada, no creí que fuera tanta — dice Andree, y yo comienzo a incomodarme. — Debe ser porque en verdad estaba completamente vacía.

Helios me vuelve a mirar, es como si no pudiera despegar sus ojos de mí.

—¿Qué diablos pasa? — Pregunto enojada.

Nadie dice nada hasta que Ebe mira a Gizah, casi como pidiendo permiso. Mi amiga le sonríe otorgándole la palabra.

—Zafiro, emmm—dice temblando cuando Helios la mira—todos nosotros hemos visto lo mismo, y a todos se nos ha preguntado si aceptamos la responsabilidad de proteger, de buscar las llaves y dar ventaja al lado de la bondad.

>>Comprendemos que tú, y Helios, han tenido otro tipo de conversación con esas criaturas, pero hemos tomado la posta y todos estamos de acuerdo en aceptar esta misión.

>>Tú, tienes una gran cantidad de energía en tí, que sirve para activar las llaves. — Suspira, porque ha notado que no me interesa, yo muerdo mis labios — Cada uno de nosotros tiene una misión específica, un lugar en esta cadena y tú, eres como el generador que nos provee de energía.

Ebe habla como si todo fuera maravilloso y hermoso, como si no importara más nada.

Miro tras ella, y veo a los demás que tienen sus ojos sobre nosotras, y así no puedo pensar. Así que decido ignorarlos a todos, me volteo y voy en dirección al bosque.

La Piedra y El Sol [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora