I still loving you

CAPÍTULO ONCE

(GEORG)

Joder, quise volver a dormir y no estar espiando ese momento pero no pude hacerlo... Jennelle estaba de pie al lado de la cama, mirando con ojos de tristeza y anhelo al idiota de Tom, quien no se daba por enterado de nada, estaba dormido.

La chica limpio una lágrima que corría por su mejilla, sonriendo levemente.

Cerré los ojos, fingiendo que aún dormía, no me correspondía estar ahí...

- ¿Jennelle?-la voz de Tom lleno mis oídos, por lo que abrí los ojos de nuevo- ¿eres tu?

Jennelle retrocedió, para girar sobre sus talones y salir huyendo de la habitación, Tom se sentó en la cama y se froto los ojos.

-pero, ¿que coño?-cuestionó Tom y yo me puse de pie del sofa- ¿viste lo que yo vi?-me cuestionó, en medio de murmullo.

Me detuve al lado de la cama y tome una bocanada de aire, era mi amigo y se merecía que le dijera la verdad. Mire a Tom, él parecía bastante afectado y no dejaba de mirar la puerta como si esperará que Jennelle entrará de nuevo a la habitación.

- ¿que viste?-lo cuestione, tratando de tomarle el pelo y me gane una mirada asesina de su parte-Joder, que carácter

-Mierda Georg no estoy para tus pendejadas-casi me gruñó- ¿viste o no a Jennelle?

Suspire, asintiendo.

-Si, si la vi

La expresión de Tom se alteró todavía más, mientras apartaba la sabana y se sentaba en el borde del colchon, mascullando incoherencias.

-Joder, ¿que esta pasando?-cuestionó mi amigo más para si mismo que para mi.

Él se puso de pie y yo Frunci el ceño, tratando de concentrarme en la gravedad de la situación y no en lo ridículo que lucía con su bata de hospital... ¿que mierdas pretendía?

- woo, espera, ¿a Donde crees que vas vestido con esa ridícula cosa puesta?-quise saber, interponiendome entre él y la puerta.

- ¿a Donde crees, estúpido? ¡detrás de Jennelle!-vociferó Tom-apartate de mi camino.

Joder con Kaulitz y su maldita obstinación.

-Tienes que calmarte-pedí, sabiendo que pedirle calma era como hablar con la pared-no hagas cosas estúpidas.

Tom soltó un bufido, luciendo como un León enjaulados.

- llevó 8 malditos años esperando por ella y sus jodidas explicaciones y si no te haces a un lado te vas a arrepentir-me amenazó y me resulto un tanto difícil tomarlo en serio a pesar del enojo en su tono de voz.

Bien, ¿como mierdas lo controlaba? Con toda seguridad Leah estaría en la sala de espera como la gran pegoste que era y el cretino de Tom tendría que darle muchas explicaciones a su noviecita si salía vociferando a otra mujer.

- ¿has pensado en que le dirás a tu amada Leah si te ve buscando a la perfecta desconocida que es para ella Jennelle? ¿Uh?-su expresión se endurecio más y temí que me tacleara como quarterback para salir de la habitación.

-Mierda-mascullo mi amigo, girandose y andando de regreso a la cama-mierda...-repitió, dejándose caer en el borde del colchón y pasando sus manos por su rostro- ¿que jodidos esta sucediendo?-me cuestiono y yo sólo pude encogerme de hombros.

-Sucede que Jennelle volvió-respondí, metiendo mi mano sana en el bolsillo delantero de mis jeans, tratando de lucir inocente- ¿intenso no?

Tom soltó una risa falsa y breve.

-No me digas-murmuró sarcasticamente- aún me parece que estoy soñando...

Sonreí de manera divertida y una risa socarróna escapó de mi interior antes de poder detenerla.

-Algo me decía que tenías sueños húmedos conmigo pero esto es toda una declaración-me carcajee sin poder contenerme con lo estúpido de la situación.

Tom se unió a mi risa un instante después aunque su risa se terminó transformando en un lloriqueo para nada masculino, cosa que me hizo reír más.

-Joder contigo pendejo, nada te tomas en serio-mascullo el imbécil de Tom-Estoy en un lío-se quejo, mirandome.

-Uno bien gordo-estuve de acuerdo- ¿ya le contaste a Leah sobre Jennelle?-él negó con la cabeza lentamente-en dos años no encontraste cinco minutos para decirlo-entrecerre los ojos, incrédulo-piensas casarte con ella, pendejo.

-Leah me importa un montón de mierda en estos instantes-oh oh-lo único que me importa es habla con Jennelle...-él dudo- ¿que hacía aqui?-me removi en mi sitio-tu sabes algo y si no lo escupes en este instante te voy a moler a golpes.

Bien, ojala Jennelle me perdonará pero no tenia escapatoria.

-ella trabaja aqui-comencé, bajo la acusatoria mirada del pendejo de Tom-y deja de mirarme así que me enteré hoy.

- ¿y cuando mierdas pensabas decírme?-había veneno en la voz de Thomas.

Joder.

-no lo sé Tom-ojalá que no me quebrara el otro brazo por mi arranque de sinceridad-ella no quería que te lo dijera.

Tom bufó, incrédulo.

-con amigos como tú, Hagen, ¿para que quiero enemigos?-sus ojos me atravesaron como dos rayos láser y temí seriamente por mi seguridad-lárgate.

-Como quieras-me encogi de hombros y gire sobre mis talones, andando hacia la puerta-no hagas nada estúpido.

-Dile que necesito hablar con ella-pidió Tom y yo me detuve, mirandolo por encima de mi hombro-me lo debe.