CAPITULO NUEVE

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(JENELLE)

No me decidía por la tarta de cumpleaños para Tom y para Bill. Miranda me observaba, con un deje de impaciencia en su expresión.

-que me taladres con la mirada no me va a hacer funcionar más rápido-aclare- ¿Por que no vas por las cosas para beber?

Mi prima negó con la cabeza y se alejó por el pasillo del supermercado, mascullando, empujando un carrito de compra.

Regresé mi atención a la vitrina de los pasteles, el favorito de Tom era el Selva Negra... Pero Bill odiaba el chocolate, que dilema.

-sy favorito es el Selva negra-mencionó una voz femenina a mis espaldas.

Miré por encima de mi hombro, topandome con los ojos marrones de la dueña de la voz, la ex de Tom, Leah. La tipa me miraba con un aire de franca superioridad que me pareció intolerable.

- ¿Disculpa ?-cuestione, tratando de mantener mis hormonas de embarazada tranquilas.

-el pastel favorito de Tom es el Selva negra-repitio, con una sonrisita irritante jalando de las comisuras de sus labios- siempre lo comíamos juntos, en cualquier ocasión especial.

Leah se acercó hasta detenerse a mi lado, se veía guapa a mi pesar. Alcé una ceja y le sonreí de la misma manera, a pesar de que yo estaba pálida, ojerosa y despeinada, no iba a venir a ponerme de mal humor en un día especial.

-lo se-su sonrisa se apagó un poco- solo que hoy no solo cumple años Tom, tambien Bill y tomando en cuenta que son varias personas las que comeremos pastel tengo que pensar en todos.

Su sonrisa se esfumó por completo y su rostro reflejo incomodidad. La tipa me barrio de la cabeza al vientre con disimulo.

-asi que estás embarazada de nuevo-mencionó, señalando lo obvio- vaya manera de atar a Tom a tu vida, ¿No? En cuando se cansé de ti y de jugar a la casita va a volver a ser él.

La bilis me subió por la garganta y tuve que respirar, recordándome a mi misma que yo había sido un factor determinante en el hecho que Tom terminada con ella, con Leah. Tomé un respiro antes de responderle.

-nunca te pedí una disculpa -mencioné, mientras mi estómago se apretaba en un nudo- por no haber respetado tu relación con Tom.

Los ojos de Leah se abrieron, en una expresión de sorpresa, definitivamente no era la respuesta que buscaba obtener de mi.

- ¿Una disculpa? -cuestionó por lo bajo- ¿Es enserio que me estás pidiendo una disculpa? -sus ojos se entrecerraron- arruinaste mi vida, destruiste mi relación y ¿Vienes con una estúpida disculpa?

Negué con la cabeza, incomoda, su relación ya estaba mal antes de que yo hubiese llegado a sus vidas, Tom me lo contó.

-segun palabras de Tom ustedes estaban mal...

Leah soltó una carcajada y yo fruncí el ceño, estaba loca la tipa.

-nos íbamos a casar, ¿Crees que la gente que está mal con su pareja se casa con ella?-habia ácido y veneno en su voz- nos amábamos y llegaste tu con tu hija a arruinar todo, a causar lastimas, a meterte por los ojos de Tom, como si haber parido un hijo te hiciera merecedora de toda la atención de alguien y...

- ¿A ti que se te perdió por aquí, vibora venenosa? -la voz de mirada la interrumpió, desde un punto muy cerca detrás de mi- sigue con tu vida y deja en paz a Tom y a Jennelle.

Mire por encima de mi hombro cuando sentí el brazo de mi prima rodeandome la cintura.

-tu no te metas-masculló Leah- ésto no es asunto tuyo.

-oh, pero por supuesto que lo es-respondio Miranda- no voy a permitir que estés molestando a Jennelle y que no la dejes elegir el puto pastel para el cumpleaños de su novio, así que...

Mirada le hizo a Leah una señal con la mano para que se alejara de nosotras y Leah sonrió malevolamente.

-en cuánto se cansé de ti se va a ir, así tengas 2 o 5 bebés.

La mujer me lanzó un beso y se alejó como si nada por el pasillo, ya había soltado todo su veneno.

I still loving youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora