CAPITULO TRECE

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Una disculpa por la tardanza, tenía algunos problemas personales. Espero que les guste y que voten y dejen comentarios

(TOM)

-¿Hijo? -alce la mirada de la mesa y contemple a mi madre- ¿Es que mundo andas? -quiso saber

Sonreí y me encogí de hombros, sin saber que responderle.

- ¿Que me decías ? -pregunte y ella negó con la cabeza.

-no importa -medio sonrió- me importa más saber que te tiene tan distraído.

Había pasado por Agnes a la escuela y mi rubiecita me pidió llegar a ver a su abuela, aunque ahora estaba en el patio trasero, con mi padre.

-he estado pensando mucho en ciertas cosas que nos dijo la madre de Jennelle-mamá asintió con la cabeza, incitandome a continuar- sobre lo de no tener casa ni nada seguro en nuestra relación.

Las cejas de mi madre se alzaron.

-por eso vendiste la casa y compraron otra-no era pregunta, era afirmación, asenti- ya veo

-y quizás sea prudente que nos casemos Jennelle y yo-mama frunció el ceño- para que el bebé y Agnes estén dentro de una familia.

-para, para-pidio mi madre- ¿Me vas a decir que estás dispuesto a casarte con alguien solamente para que la gente no tenga nada malo que decir de ti ?

-no, no es eso, es...

-es lo que yo veo en ésta situación-me interrumpió- hay vida sin matrimonio, ¿Sabias ? Y nadie tiene que decirte el compás al que debes de vivir TU vida.

la expresión de mi madre se descomponia por momentos.

-si pero, quizás si tiene r...

-no, no la tiene, es tu vida Tom, es tu relación con Jennelle y solamente ustedes tienen el poder de decidir que deben o no deben hacer.

Suspiré, sintiéndome como un niño de 5 años regañado por su madre.

-a veces me da miedo no estar haciendo las cosas bien-murmure, apesadumbrado, joder.

Mamá suspiro y me regaló una sonrisa verdadera, amplia y sin pretensiones.

-yo veo que estás haciendo las cosas muy bien-respondió-basta con ver la sonrisa en la cara de Agnes y en la de Jennelle para saberlo-medio sonreí -y sé que ese bebé que esperan también va a ser muy feliz teniendote como papá, hijo.

Me puse de pie, sintiendo un nudo en la garganta y la emoción hinchandome el pecho, rodee la mesa y abracé a mi madre, besándole la cabeza. Ella me acarició el antebrazo suavemente.

-gracias mamá

I still loving youWhere stories live. Discover now