I still loving you

CAPITULO VEINTITRES

Un capítulo narrado por Leah.

Espero sus comentarios y estrellitas si les gustó

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(LEAH)

-deberías de pensar bien lo que vayas a hacer-me aconsejo Kim, después de haberle contado todo el lío con Tom-que tenga una hija no es la gran cosa, ¿no crees?

Puse los ojos en blanco, ¡claro que era la gran cosa! Yo no quería compartir a Tom con nadie, quería que fuera mío... ni siquiera quería tener hijos tan pronto y ahora tendría que soportar a una niña, a la hija de esa enfermera nefasta de la clínica.

-Tu no lo entiendes Kimmy-Suspire largamente.

Mordi mi labio inferior, no había recibido ninguna llamada ni mensaje de texto de Tom y yo me moría por verlo, por besarlo...

-Tu que haces una tormenta en un vaso de agua-se burló mi hermana- piensa por lo menos en que estropearas la felicidad de mamá...

Solté una risita divertida, mamá estaba emocionadisima por lo del compromiso con Tom, papá no estaba tan feliz pero había terminado aceptandolo, aunque había exigido que mi novio hablará con él para formalizarlo todo.

-hasta parece que ella es la novia-Kim soltó una carcajada- ¿y como va mi sobrino?

Mi hermana soltó un sonoro suspiro que no me gustó del todo.

-Estoy a semanas de que nazca-mencionó ella-pero no me he sentido del todo bien.

Mordi mis labios, yo no sabía nada de parir así que no sabía que decirle.

-Todo saldrá bien Kimmy...-trate de calmarla-entonces, ¿que coño hago con el asunto de Tom? Me mintió, es lo que odié...

Kim tardó lo que me pareció una eternidad en responderme, pero le Di su tiempo, necesitaba de sus sabios concejos de hermana mayor... mi mente comenzó a viajar mientras tanto, no es que yo fuese una Santa, de hecho tenía bastantes cosas ocultas, ¡me había tirado a Bill! Y no era como si me sintiera muy arrepentida al respecto, la habíamos pasado bien sabiendo que sólo había sido buen sexo sin compromisos.

-Mira, si lo sigues manteniendo alejado corres el riesgo de que alguien más se le meta por los ojos-Frunci los labios, no había pensado en eso-es un hombre Leah, y los hombres tienen excremento en el cerebro y si no lo atiendes como es debido se ira volando y podría ir a parar en el camino de la madre de su hija.

Apreté la mandíbula con fuerza, tratando de recordar el rostro de la tipa en cuestión, la había visto en la clínica cuando Tom paso la noche ahí. Aunque me costará aceptarlo era bonita.

-Tienes razón-mencioné, pensativa

-Obvio tonta, soy tu hermana mayor-se mofo Kim-tu obedeceme y serás exitosa.

Medio sonreí, extrañaba a mis hermanas en casa, nos llevábamos de maravilla y con Daya no era lo mismo, ella era demasiado infantil aun.

-lo que tu digas-me burle-te llamo luego, tengo un novio que reconquistar

-Reconquistalo matadora-ronroneo mi hermana-te llamo luego.