CAPITULO CINCO

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(JENNELLE)

Me sentía dolida y sensible por lo que había presenciado entre Tom y la chica de una manera que hasta a mí me parecía ridícula. Ya había pasado una semana del evento y no me lo podía sacar de la cabeza.

Durante dos noches dormí con mi hija en su cuarto y a la tercera, presencié como Tom bajaba la escalera con manta y almohada bajo el brazo para dormir en el sofa.

Reflexioné sobre lo infantil que me estaba comportando, mientras lavaba los platos, sintiendo las náuseas matutinas, que prácticamente habían aparecido de un momento a otro y no me abandonaban.

Ese día me tocaba una ecografía y le había pedido a Tom que no me acompañará. Me sentí una porquería cuando vi como sus ojos se tornaban opacos por la decepción, aunque no trató de convencerme de lo contrario, solo respondió con un escueto "bien, si así lo prefieres", saliendo de la casa con Agnes tomada de la mano, para dejarla en la escuela y pasarse al taller.

Estaba de dieciséis semanas y mi vientre había comenzado a notarse ya, cosa que me llenaba de nervios, emoción y preocupación, todo a la misma vez. Unos golpes en la puerta me sacaron de mis pensamientos.

Me sequé las manos y caminé hacia la entrada de la casa, abriendo la puerta, Miranda me sonrió y entró sin que se lo pidiera.

-¡Dios, cada vez se te nota más!-mencionó, al tiempo que me acariciaba el vientre con emoción- ¿Cómo te sientes?

Fruncí los labios, decidiendo mentalmente si quejarme de las náuseas las harían desaparecer.

-bien, con lo típico de mis malestares de embarazada-dije y mi prima frunció los labios.

Miranda asintió, como si fuese concientes de todo con ese simple gesto.

-¿Nos vamos? Es tardísimo.

Asentí con la cabeza, tomando las llaves del plato de madera donde las solíamos poner Tom y yo.

...

-y... Aqui lo tenemos-mencionó el médico, dejando en pantalla el cuerpo de mi bebé- ¿Le gustaría saber el sexo?

Dije que no al mismo tiempo que Miranda decía que si. La miré, alzando una ceja y ella se encogió de hombros.

-yo Quiero saber si es niña o niño-se defendió.

Regresé mi atención al médico y en su rostro se notaba la consternación.

-no quiero saber aún el sexo- respondí y el médico asintió, mirando de nuevo la pantalla.

-bien...-él pareció dudar mientras movía el transductor por mi vientre- mide 12 cm de lomgitud, por lo que tiene un buen tamaño y peso.

Medio sonreí, sintiendo unas inmensas ganas de llorar. Extrañaba a Tom y lo quería justo ahí, a mi lado, ¿Por qué me estaba comportando así ? Menuda estupidez.

-¿Cree que me podría facilitar el sexo del bebé?-ahogué una risa, Miranda no se sabía rendir.

-si jennelle no tiene problemas...-respondio el médico, mirándome.

-esta bien- concedí y él asintió.

-bien- el médico dejo el transductor encima de una mesita de apoyo y me miró a los ojos- considero que debes de tener otras cuatro semanas de licencia en tu trabajo.

Me mordí los labios juntos.

-¿Algo va mal ?-cuestioné y él negó con la cabeza.

-no, pero necesitas reposo y tranquilidad.

I still loving youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora