Rincón Exquisito © (Editando)

Capitulo 39

Esperaron un par de meses antes de comprometerse. Los invitados eran los más cercanos a la familia. El señor Stilman les había ofrecido el salón de eventos más lujoso de Italia para que la ceremonia fuese allí pero a Melissa le pareció demasiado extravagante porque estaba demasiado lejos.

─Señor Stilman, nuestra boda va hacer en el mejor lugar del mundo.

─¿Cuál es ese gran lugar, señorita Melissa? ─pregunto Stilman.

─Pues nada más y nada menos que en el viñedo.

Un mes antes aceptaron la invitación de boda de Alice y David. Les sorprendió que la mandona, su jefa, de pronto le pidiera disculpas con una invitación. Amablemente ella la acepto.

Junto con los demás activos, Santi presencio la demolición de aquel lugar. El club Phantasy quedo echo una pila de escombros.

─¿Qué harás en este lugar? ─pregunto Santi.

─Un parque, ya me cedieron todos los derechos.

Elisa sonrió.

─Sera único, tendrá cafetería, juegos para niños.

─¿Por qué no mejor hacer una plaza? ─propuso santi.

Elisa se quedó en silencio.

─Plaza Santi&Melissa.

─Que locura, elige otro nombre.

─Que traer en la bolsa ─pregunto Elisa con curiosidad.

Santi saco su antifaz.

─Vine a deshacerme de esto ─Santi libero el antifaz que el viento se encargó de llevarse─. Con esto ahora puedo empezar de nuevo.

─Hombre libre... ¿nos vamos?

─Santi es una llamada de Ángel ─dijo Melissa con el teléfono en la mano.

Santi lo tomo y salió hacia el patio trasero.

─Solo quería decirte que con gusto iré a tu boda.

─Es lo menos que puedes hacer después de desaparecer por mucho tiempo.

─¿Cómo me encontraste?

─Resulta que para Stilman no hay imposibles.

─Hombres y sus millones.

─Si, lo sé.

─Los veré pronto.

─No faltes, eres como de la familia.

─Muchas gracias.

La boda fue sencilla. El diamante del anillo resplandecía sobre su dedo, encajaba a la perfección.

La beso con ternura frente a sus invitados. Escucharon aquellos aplausos que no dejaban de cesar. Santi busco su boca nuevamente, la miro a los ojos.

─Me gusta el brillo de tus ojos.

Tomo su mano y caminaron juntos hacia la casa de su abuelo.

─Bueno el vestido fue el problema.

─¿Por qué lo dices? ─le pregunto Stilman.

Su hermana había escuchado la conversación, camino hacia ellos mirando con cautela a su hermano.

─Mire, señor Stilman ─Mónica apunto a Melissa─. Lo dice por eso.

─No comprendo ─dijo Stilman.

─No ve lo que le hizo mi hermano al hermoso cuerpecito de Melissa.