Capitulo 21

1.8K 127 10
                                    

─Eso creo. ¿Seguro que no te puedes quedar más tiempo? ─pregunto mientras cortaba las verduras.

Abrió el refrigerador─. Solo dos semanas, no me dieron más.

─Quería pasar el mes completo contigo.

─Igual yo pero... me puedes pasar el cuchillo.

─Aquí tienes.

─Solo dos semanas, debo volver. No le puedo dejar todo a Katrina ─corto la pechuga en tiras. Tuvieron que retrasar el viaje a Barcelona, agosto estaba saturado de trabajo, y si quería tener dos semanas debía esperarse hasta principios de septiembre.

Puso a coser las verduras─. Al menos te tengo para mí por dos semanas.

─Lo mismo digo ─le dio un beso fugaz cuando habría la alacena para tomar algunos condimentos─. Ya pensaste que quieres hacer cuando estemos allá.

─Muchas cosas, siempre y cuando sea en el viñedo.

─Entonces, un tour completo ─propuso.

─Justo como el que me diste cuando fui la primera vez ─guardo silencio un momento.

─¿A un estas nerviosa?

Ella asintió con una sonrisa.

─Tranquila, ya hablamos de eso ¿no? ─apoyo sus manos firmemente en sus hombros.

─No es fácil para mí, sabes como soy.

─Sabes... en algún momento tendré que conocer a tus padres ─tomo una sartén, vertió un pequeña cantidad de aceite─. Creo que ellos quieren lo mejor para nosotros, alguien de confianza, y que nos respete, sin embargo en la mayoría de los casos ellos tienen una expectativa muy diferente a la nuestra, lo que trato de decirte es que, no importa si soy o no aceptado por tu familia, seguiré queriéndote y no te voy a dejar ir.

Volvió aparecer aquella sonrisa─. A veces creo que tienes algo que no puedo entender, me provocas muchas emociones, y tienes las palabras necesarias para tranquilizarme.

─No lo sé ─coloco las tiras de carne sobre la sartén─, es que te quiero, de verdad te quiero, dicen que no hay mujer perfecta u hombre perfecto, pero siento que tú lo eres para mí.

Santi noto como se sonrojaba.

─¿Q-que pasaría si... mis padres no te aceptan?

─Sería complicado, pero como dije, seguiré a tu lado, siempre y cuando tú me quieras. Pensaría en alguna forma para hacerles entender que yo soy el indicado para ti.

─Creo que mi padre será un obstáculo, Santi.

─No hagas que me preocupe antes de tiempo, por favor ─enarco una ceja─. He tenido muchos obstáculos en mi camino, no quiero que nadie se interponga entre lo nuestro, o ¿acaso tú lo dejarías?

─N-no, claro que no, ¿puedo contart un secreto?

─Claro.

─Antes que nos hiciéramos amigos, yo te miraba como alguien inalcanzable.

─¿inalcanzable? ─comenzó a cocinar mientras la escuchaba.

─Si, me enamoro tu físico, y me encanto tu manera de ser, eso era inalcanzable, porque yo soy lo opuesto a ti. Soy callada, tímida, insegura de mí, temerosa ¿cómo alguien así podría compaginar contigo? Siempre pensaba así, a veces quería cambiar, pero incluso eso me daba miedo ─retiro las verduras con cuidado─. Siempre he sido así ─arrugo la frente─. Eras inalcanzable, de verdad.

Rincón Exquisito © (Editando)Where stories live. Discover now