Capítulo 17: El Sinsajo

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- Cuando cantó la canción. Mientras moría la niña... -opina Boggs.

- A quién no se le partió el corazón con eso, ¿verdad? -comenta Haymitch mientras lo escribe.

Las anécdotas y episodios empiezan a surgir rápidamente y sin orden. Cuando me alié con Rue, indica Johanna; cuando le di la mano a Chaff la noche de la entrevista, apunta Gale; cuando cargué con Mags huyendo de la niebla, dice Sae, al otro lado de la pantalla; cuando canté para Seeder, que también murió en mis brazos; cuando me comporté como una histérica al ver que Peeta se dio contra el campo de fuerza; cuando corrí creyendo que era Prim la que gritaba en la cuña de los charlajos. Y una y otra vez, cuando saqué aquellas bayas que significaron tantas cosas distintas para cada persona: amor por Peeta, negativa a rendirme en una situación imposible o desafío ante la crueldad del Capitolio.

- Yo lloré cuando drogó a Peeta para poder ir por su medicina ¡y cuando le dio un beso de despedida! -suelta Delly; después se tapa la boca, como si de repente se diera cuenta que habló demás, como de costumbre. 

Siento un dolor punzante dentro de mi pecho cuando nombran a Peeta. Duele no estar con él. Duele más no saber de su paradero y a qué está siendo sometido. Haymitch da golpecitos a la pizarra con el rotulador para recapturar la atención dispersa. 

- Ah, sí... muy bonito: droga a Peeta para salvarle la vida -lo escribe y se vuelve hacia nosotros-. Entonces, ésta es la pregunta: ¿qué tienen todos estos acontecimientos en común?

- Que eran Katniss... nadie le estaba diciendo qué hacer ni qué decir -responde Gale.

- Que en todos esos momentos Katniss fue espontánea -apunta Finnick.

- No tenía un puto guión que recitar para hacer una $%&*$%&"* propaganda -concluye Johanna, de mala gana.

Plutarch aprovecha de recriminar a mis amigos por su poco apropiado vocabulario. "Esto se transmitirá en todos los distritos, así que la próxima propo, sin garabatos por favor..."; les advierte a Johanna y Gale. La gente se ríe, incluso yo sonrío un poco. 

Enseguida vemos los pros y contras de mis camaradas. Gale es apuesto y con el uniforme de combate luce aún más guapo en cámara, incluso con la cara llena de tierra y una falsa cicatriz en la frente, sobre una ceja. Pero es pésimo actor, Gale y las cámaras no son buena dupla, algo que ya había quedado en evidencia cuando fueron a entrevistarlo en mis primeros juegos. Johanna puede pelear muy fieramente en cámara si piensa que está atacando a Snow y haciéndolo picadillo, el problema es que no exagere golpeando de verdad a los actores y que controle su boca... algo muy difícil. Finnick no tiene problemas para encantar a las masas, su físico y personalidad le juegan a favor, todos lo adoran; el reto es que logre memorizar una simple línea. Todavía se desconcentra por la conmoción cerebral (igual que yo). 

- No entiendo cómo en el Vasallaje todos actuaban tan bien ante las cámaras y ahora son un completo desastre -señala Plutarch, rascándose la cabeza.

- Porque en ese puto Vasallaje tuvimos que enfrentar peligros reales, cariño... ah, y muchas gracias por la lluvia de sangre caliente -espeta Johanna con sarcasmo.

- Y por... por la niebla venenosa -apunta Finnick con la garganta apretada, seguro por Mags.

- Sí, gracias por la niebla, Plutarch... y por el campo de fuerza, los mutos y los charlajos, bonitos detalles de tu parte -agrego yo, sumándome a las quejas. 

- Vamos, muchachos, saben que cada estadio y la temática se deciden con años de anticipación... yo sólo tuve que ponerlo en marcha -se disculpa Heavensbee, levantando sus hombros.

Sinsajo HeridoWhere stories live. Discover now