Capítulo 7

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Trate de pasar desapercibido, pero no lo logre. Un mar de murmullos me distrajo un poco, mientras unas chicas me miraban como si hubiesen visto a algún fantasma. No se creían que era yo, al parecer.Mis ojos se toparon con los de _______, justo antes de pasar al salón de clases. Hubiese jurado ver un brillo de felicidad, pero se desvaneció al momento. Quizás eran solo ideas mías, al final.

Me tuve que poner al día en varias clases que habían avanzado, pero no fue mayor problema. Las matemáticas no fueron problema tampoco y di dos de los test que debía para completar mis notas. En solo un día quede al corriente con todo lo que tenia retrasado, y eso me enorgulleció de mi mismo. También recibí dos o tres recaditos con declaraciones de amor. No me lo creía. Lo que hacía un corte de cabello.

Casi al final del día, una chica de ojos azules me entregó una nota, y luego se fue, mientras me sonreía. Extrañado vi la nota y me temblaron las piernas. Era de _______.

"Necesitamos hablar" decía "espérame en la cafetería a la salida de clases, ____"

No estaba seguro de asistir. Lo más probable es que me quisiera mandar al diablo en forma definitiva y no estaba preparado para eso. Los nervios me apretaron el estomago. No quería que terminaran las clases.

La hora de la salida llego demasiado pronto para mi gusto y con resignación, me dirigí a la cafetería. Estaba casi vacía. No vi a _______, y pensé que quizás se había arrepentido. Respire algo más tranquilo cuando un par de manos me taparon los ojos.

El aroma de su piel era inconfundible. Aun antes de que hablara, yo ya sabía que era ella.

- ____ – musite, tomando una de sus manos.

- ¿Sabías que era yo? – me dijo algo extrañada.

- Si – le dije simplemente, sonriéndole levemente.

- Ven – me dijo tomándome de una mano.

No sabía a dónde íbamos, pero me deje guiar. No me importaba si me llevaba a un matadero siempre y que fuera de su mano. Estaba peor de lo que yo mismo creía. Mis ojos veían su cuerpo, su cabello y esa falda mínima que mostraba sus piernas. Los tres días de sufrimiento desaparecieron de golpe, como si no hubiesen existido.

De pronto me di cuenta de que estábamos en una de las alas alejadas del instituto, donde estaban las salas antiguas de laboratorios. Ya casi nadie venia por estos lados, y me extraño. Iba a preguntar algo, cuando de pronto, _______ me estampo en una pared y me beso.

Abrí los ojos con asombro, pero mi cuerpo reacciono en seguida, y la tome de la cintura, acercándola más a mí.

Ella lanzo un pequeño gemido y abrió su boca, introduciendo su suave lengua dentro de la mía. El calor me embargo por completo, y mis manos presionaron con fuerza, mientras el deseo me llenaba el cuerpo. Ella enredo sus manos en mi pelo y me beso con más furia. Le devolví el beso, ansioso. Ella puso algo de distancia entre nosotros, sin separar nuestras bocas. La vi abrir un poco su blusa, y mostrar la suave curva de sus senos. Dude, pero ella me quito las dudas.

Me tomo una de sus manos y la llevo a su pecho, haciendo que la tocara. Gemí en respuesta, mientras automáticamente mi otra mano también subía y me perdí entre sus pechos divinos. Sin pensarlo siquiera, baje mi boca hacia ellos y los bese con suavidad. El gemido que lanzo me animo y lamí con pasión, haciendo que ella se doblara hacia atrás, lo cual me excito aun más. Lamí uno y otro seno, enceguecido por su sabor. Quería más y mis manos se perdieron bajo su falda, tocando su ropa interior. Sentí que moriría cuando percibí que su entrepierna estaba húmeda. Me atreví y metí un dedo en su intimidad, ganándome una exclamación de sorpresa de parte de ella, pero no se veía disgustada. Toque su sexo, más húmedo de lo que creí y saque mi mano. En un movimiento que me asombro a mí mismo, me lleve el dedo a la boca y saboree su humedad. Cerré los ojos, extasiado. Ella me miraba con cara de éxtasis, al parecer le había gustado.

Pervirtiendo a James Where stories live. Discover now