365 cartas para ti

Carta 249

El día de ayer salí muy enojado del hospital. Jamás pensé que mi familia se pondría en contra porque me gusta una chica. Sea o no de su devoción, tenían que aceptarlo. Me dolía y quería demostrarles que ella puede ser como Hera y hasta mejor que ella. Para que esto funcionara junte todos mis ahorros e invite a mis padres a cenar para presentarles a Melissa.

Ellos aceptaron forzosamente y Melissa encantada.

Como no tenía tanto de dinero, llame a la madre de Eithan. Trabajo para ella en su restaurante y le pedí que me descontara todos los gastos que consumiríamos esta noche. Le platique la razón y acepto. Como siempre fue amable y amistosa conmigo.

La hora de la cena sería a las 8, quería que fuera más tarde pero mañana había escuela. Mi plan fue que mis padres llegaran primero y luego nosotros. Ordenaríamos, luego platicaríamos y al final mis padres la amarían. El plan más estúpido, pero tenia que funcionar.

Me vestí con algo demasiado casual, jeans, chamarra y tenis negros. Iba muy emo,como solían decir algunos. Mis padres se fueron en el auto y a los minutos me fui yo. Hace unos días mi padre como futuro regalo de cumpleaños me regalo un auto. Así que, ya no tengo que esconder las llaves para poder salir a donde quiera,bueno,aún tengo que pedir permiso.

Conduci muy lento a casa de Melissa, no por nervios ni  por miedo, más bien por lo que me dijo Hooder. En el fondo más lejano¿el podría tener razón?¿yo quiero remplazar a Hera? El único sonido que escuchaba era el latir de mi corazón, desde pequeño siempre he escuchado la frase "todo el mundo es reemplazable" y sí esa frase tiene razón...no lo sé. Todo es confuso.

Baje del auto, camine hacia la puerta y toque el timbre. 

-Buenas noches Hemmings-dijo su padre abriendo la puerta.

-Buenas noches señor-dije lo más amable posible.

-¿A donde llevaras a mi hija?¿Es un lugar seguro?

-Sí,muy seguro.

-Bien, la quiero aquí a mas tardar a las 10 de la noche¿ok?

-No se preocupe, esta bien. 

Melissa bajo y bueno, vestía como si fuéramos a un concierto de rock y ella fuera la groupie principal.

-Tenga buena noche señor-le dije,tome la mano de Melissa y la lleve al auto,le abrí la puerta y entro. Cerré la puerta y me di la vuelta.

Ya en el auto, Melissa no paraba de mirarme. Yo tenía la mente centrada en el camino. Al llegar, repetí la rutina pero al al revés. Caminamos hacia la puerta de entrada, abrí la puerta y entramos. Busque a mis padres con la mirada, estaban al fondo. Llegamos con ellos y como me lo esperaba, ellos la miraron con decepción. Sí mi hijo tuviera una novia y cuando me la presentara vistiera como Melissa, yo haría lo mismo.

-Buenas noches-dijo Mel.

-Buenas noches-dijeron los dos al unisono.

Empecé a sentir la tensión. 

-Padres, ella es Melissa.

-Mucho gusto-volvieron a decir al unisono.

Mel se sentó y yo fui al baño. No fui a hacer mis necesidades, fui a verme al espejo. Mi piel estaba palida, mis ojeras se notaban, para sintetizar parecía un zombie.

Salí del baño y di una vuelta por todo el restaurante, camine lentamente a  la mesa y ¡sorpresa! la chica que nos atenderia es Hera.

Me espere a que se fuera y cuando lo hice, corri y me senté.

-¿Que ordenaras Lu?-me pregunto Melissa.

-Su nombre es Lucas, no Lu.-dijo mi madre ofendida.

-Así le digo de cariño.