Carta 248

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Cuando iba en camino a casa de Hera, recibí una llamada del hospital. Me hablaron para decirme que mi querido hermano Hooder había tenido un accidente en auto junto a otros chicos. Mi primera reacción fue reírme, de seguro iba con sus estupidos amigos. Después casi empiezo a llorar porque la doctora o quien me haya llamado me dijo que no estaba nada bien. 

Al llegar, corrí a la recepción y luego a la habitación en donde estaba. Toque y entre. Miré a Hooder y mi corazón se rompió. Estaba recostado en la cama con un ojo morado,un brazo roto y la cabeza vendada. Me acerque hacia el y limpie su sudor con una toalla. Pase saliva y le hable a mi mama.

-Hijo,¿como estas?-pregunto preocupada.

-Yo estoy bien mama, Hooder no.

-Lo sé, gracias a Dios tu no estabas con ellos.

-¿Te llamaron?

-Sí,hace un rato, pero ni yo ni tu padre podemos ir, estamos trabajando. Él ira en la noche. Cuídalo mientras vamos.

-Mama, no me iré de aquí, tranquila.

-No sabes cuanto me alegra que estés bien hijo,te amo.

Sonreí y le regrese el "te amo" a mi mama. Me sentí un poco mejor, mis padres sí consideran a Hooder como un hijo y eso es excelente. Tengo dos hermanos y son geniales, pero Hooder es la recopilación de toda la perfección en un hermano. Una enfermera entro y lo reviso. Ella me miro con la cara triste y un enorme nudo se hizo en mi garganta.

-El chico tiene suerte de estar vivo, cuando llegó su corazón a penas y latía. Este chico es una gran bendición. 

-Lo sé-le dije con la mirada baja.

La enfermera salio de la habitación, me senté en el sillón que quedaba frente a la cama y lo miré. Me sentía solo y le llamé a Melissa. Ella me entendió luego luego y 20 minutos después llegó junto a un gran oso de peluche y unos chocolates.

Con una gran sinceridad podría decir que Melissa sí me gustaba, me gustaba demasiado. Es una chica  super encantadora y graciosa. Con ella puedo ser quien soy y personas como ella no se encuentran todos los días.

Horas después, salimos de la habitación y fuimos a comprar algo de comida ya que ninguno de los dos había comido. Regresamos al hospital y por suerte Hooder ya estaba despierto. Deje caer la bolsa con comida y corrí a abrazarlo.

-Miller Alexander, casi me da un ataque al corazón cuando te vi aquí casi muerto-le dije-no te mueras jamas, por favor-bese su frente.

Él me sonrió y me miro.

-Eres un gran idiota hermano,jamas te dejare.

Le devolví la sonrisa y volví a abrazarlo. Limpie mis lagrimas y le presente oficialmente a Melissa.

-Miller, ella es Melissa. Melissa el es Hooder mi hermano mejor amigo.

Melissa se acercó y beso su mejilla. Hooder la miró mal y e hizo una sonrisa forzada.

-Lucas me ha hablado muchisimo de ti, un gusto.

-¿Hablas en serio?-se sonrojo.

-No sabes cuanto-rodoo los ojos. Hooder le mintió, en sí solo llegue a hablar dos o tres veces de ella.

-Lu,cariño. Debo irme, lo siento.

-Tranquila, gracias por venir.

Se despido de mi con un gran beso en los labios y se fue.

-¿Por que miraste mal a mi chica?-pregunté ofendido.

-¿Mi chica?¿en serio Hemmings?Me das asco.

-¿Qué?¿Por qué?

-Lo único que te puedo decir es que yo nunca voy a apoyar esa relación,nunca.

-Que tontería, debes darme una explicación.

-¿Quieres un explicación?Ok. Melissa es alta, delgada y rubia. Sus ojos son tan azules como los tuyos. Sus padres hacen del baño dinero. Tiene la misma actitud que Hera, lo único que cambia es que Melissa es calenturienta y no tienes valores. Hera sí los tiene. Te has encontrado a una Hera rubia y sexosa y eso es imperdonable.

-¿A ti en que te molesta eso?

-En que quieres remplazar a Hera y a ella nadie,nunca, puedes remplazarla.

-¿Acaso te gusta?

-Imbécil,no me gusta. 

-¿Entonces?

-Él día que te des cuenta de lo que te estoy diciendo no vallas a venir llorando a la casa y tampoco te quiero ver de puto solitario suicida.

Me quede callado. Tocaron la puerta y la abrí. Era mi padre. Él me miro y sin saludarme se fue con Hooder. Mi padre lo abrazo con mucho amor. Me les quede viendo y sentí feo. Mi padre nunca me había dado un abrazo tan bonito.

-Miller tiene razón-mi padre siempre lo llama por su nombre-Melissa es linda, pero Hera es mejor que ella.

-¿Que tienen contra Melissa?

-Nada-dijo mi padre-pero sabemos diferenciar.

-Hera no es nada para mi-dije molesto-ella tiene novio y en unos días Melissa sera mi novia. Acéptenlo, Hera  y yo jamas seremos nada.

-No declares hermanito, puede que eso pase.

-Me vale que pase, es verdad y todos los sabemos, hasta ella.


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