-no tienes nada de qué preocuparte- le dije fría, me di la vuelta y camine devuelta a mi habitación. ¡Fantástico! Ahí va toda mi felicidad y mi apetito...

Me quede en mi habitación simplemente sentada en mi cama, una, dos horas después alguien toco a mi puerta...

-adelante- dije desganada. Entonces Dorben asomo la cabeza por la puerta y me miro con compasión

-hoy no te vi en la cena, ni siquiera pasaste a saludar

-mi padre me lo prohibió...

-es una pena- me dijo Dorben mientras se sentaba en la cama junto a mí- pues cierto elfo estaba muy decepcionado cuando la cena transcurrió sin tu presencia- me dio unos suaves codazos, y me hizo reír

-le prometí que lo saludaría, claro antes de que mi padre interviniera... al parecer tampoco podre verlo mañana- se escapo e inmediatamente lo reproche en mi mente, mientras Dorben me miraba con un sonrisa

-¿Hay algo que quieras contarme, pequeña Miriel?-me sonroje

-Legolas me invito a dar un paseo- dije rápido, y con una sonrisa en mi rostro

-Es maravilloso!

-Solo vamos a caminar, bueno si logro escaparme de mi padre...

-Yo me encargare de eso- me dijo Dorben mientras me guiñaba un ojo, haciéndome reír

-eres mi profesor favorito- le dije mientras le daba un abrazo, que él correspondió gustoso.

-Bueno Miriel yo me retiro, y tu mi niña, tienes que descansar pues mañana será un día muy especial para ti- me tomo por los hombros mientras decía estas palabras y yo solo me sonroje mientras bajaba la mirada.

-Dorben, no es para tanto- dije restándole importancia

-como digas, buenas noches- me dijo mientras caminaba hacia la puerta

-buenas noches- le conteste de vuelta. Dorben salió por la puerta y yo me aliste para ir a la cama, un rato después el sueño comenzó a invadirme y con las palabras de Dorben y Legolas dando vueltas en mi cabeza me quede profundamente dormida...

*Narra Legolas*

Al día siguiente todo transcurrió normal, Arphen y yo continuamos con el entrenamiento de la guardia, es un trabajo arduo, y no me gusta intervenir, pues si algo he aprendido de es que los hombres de estas tierras son extremadamente soberbios. Alrededor de las 6 de la tarde comenzamos a practicar los duelos de espada, Arphen ordeno que formaran parejas y practicaran...

-Legolas, hazme un favor, podrías darles unos consejos a quien consideres necesario- hice una mueca pero finalmente asentí- te debo una...

Caminaba entre los jóvenes que practicaban y ocasionalmente me dirigía a alguno de ellos, todos estábamos centrados en nuestras actividades, hasta que por el marco de la puerta apareció una señora de gesto severo, seguido por un grupo de chicas, que por ende llamaron la atención de prácticamente el grupo entero. Con la mirada busque a Miriel, que caminaba detrás de todas las chicas, llevaba un vestido color crema (un poco ostentoso para mi gusto), y su cabello recogido, lucia bonita, pero igualmente incomoda, simplemente no era su estilo, o al menos esa impresión me daba. El grupo de chicas camino hasta un kiosco en el medio del jardín donde al parecer se acostumbraba tomar el té...

-¡Muy bien muchachos suficiente distracción de vuelta al trabajo!- grito Arphen obligándonos a continuar. Continuando con mi tarea, llegue hasta donde se encontraba Beren, quien practicaba contra Haleth (hermano de Miriel por cierto). El duelo se veía reñido así que me quede observando atentamente, de un momento a otro Beren intento hacer un movimiento complicado, sin embargo se tropezó y termino cayendo de espaldas contra el césped bruscamente.

Todo el movimiento se detuvo y cada persona en el jardín miraba la escena, Beren lucia claramente molesto, Haleth le tendió una mano para ayudarlo a levantarse pero Beren la rechazo y se puso de pie por sí solo, encarando a Haleth...

-maldita sea Haleth ¿Por qué eres tan torpe?- Haleth obviamente lucia ofendido por el comentario pero no dijo nada

-lo siento, tendré más cuidado la próxima vez- entonces sin darme cuenta camine hasta donde se encontraban e intervine

-tranquilízate Beren, Haleth no tuvo nada que ver con que te cayeras, en realidad te recomendaría que apoyaras los pies con más fuerza...- Beren me lanzo una mirada asesina mientras me interrumpía

-Guárdate tus concejos para los novatos que intentas entrenar-di un respingo por la manera tan grosera que respondió mis concejos, ha! esto me gano por buena gente. Entonces Arphen camino hasta donde nos encontrábamos

-de verdad haces mal en subestimarme- le advertí

-no te tengo miedo, puede que tengas las habilidades para el arco, pero dime ¿Qué tanto puedes hacer con una espada?- me miro despectivamente mientras escupía las palabras en mi cara. Entonces Arphen intervino...

-Beren creo que te estás pasando de la raya...

-si tan bueno crees que eres demuéstralo- me reto Beren, y Arphen intento tranquilizarlo de nuevo

-Beren esto no es cuestión de orgullo, créeme ni yo intentaría ir contra Legolas porque... -Beren interrumpió nuevamente

-Tonterías! ¿Qué dice Legolas, aceptas?- pregunto. Mire a Arphen quien ya fastidiado por tanta interrupción simplemente cruzo los brazos...

-acepto- le dije fríamente, luego Arphen me tendió una espada.

Beren y yo nos pusimos frente a frente, mientras el resto de los hombres observaba atentamente, y me pareció ver que hasta el grupo en donde se encontraba Miriel miraba atentamente...

-al parecer tenemos un público muy importante- dijo Beren y con un gesto me señalo hacia donde se encontraba Miriel- descuida, tratare de no humillarte tanto...

Entonces en un movimiento trato de derribarme, lo esquive hábilmente y contraataque, nuestras espadas se encontraban con brusquedad, entonces en un rápido giro hice que su espada callera de sus manos y con un golpe en la espalda lo hice caer de rodillas. Mire a mi alrededor, solo veía gestos de asombro, salvo por dos personas, Arphen que me miraba con aprobación y Miriel que desde donde se encontraba sonreía...

-Bien, creo que esa lección fue suficiente para que comprendieran que cuando se les da un concejo y/o orden, no se cuestiona- Grito Arphen para todos los que se encontraban ahí- terminamos por hoy caballeros.

Mientras recogíamos las armas que ese día utilizamos, recibí una que otra felicitación, simplemente asentía... ya casi estaba listo para salir a buscar a Miriel.

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Espero que les haya gustado... por favor comenten! su opinión me super ayuda a escribir... me encantaría saber su opinión sobre la historia... igual gracias por leer <3

Al primer comentario subo capitulo :)



Born to Die (Terminada)Where stories live. Discover now