Final

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CAT.

El día que tuve a mis hijos fue el mejor de todos sin lugar a dudas. Tenía a los niños en mis brazos, james entro con mis padres a la habitación y, por si fuera poco, después de hablar y llorar como una niña con ellos, James me propuso matrimonio y claramente acepte.

Luego de pasar la cuarentena en casa de los señores Cook. Jamás me acostumbrare a llamarlos suegros, se me hace muy raro. Mis padres y mi hermano se quedaban en un hotel, pues después de explicarme todo, resulta que ya no Vivian en el país.

Cuando pasó la cuarentena, no pude estar más feliz de regresar a la cabaña, extrañaba demasiado a black, a yang y sus cuatro traviesos cachorros. James era el que los visitaba siempre para darles comida y ver como estaban, en uno de esos días tuvo que traer a dos de los cachorros, porque se encontraban mal, pero afortunadamente se pudieron recuperar.

Desde entonces, cuidar de los bebés al final no fue tan complicado incluso cuando james se tenía que ir a trabajar, yo tranquilamente los cuidaba teniendo todo bajo control o tal vez era la experiencia de cuidar a cuatro lobitos evitando que hicieran cualquier desastre o comieran algo que no debían.

Mis padres, nos visitan dos semanas cada tres meses, pues se les dificulta llegar al país y además viajar hasta aquí, pero lo hacen sin fallas como una manera de recuperar el tiempo perdido entre nosotros y de todos modos James y yo, siempre les enviamos videos o fotos de cualquier cosa.

Los padres de james y sus hermanas no se quedan atrás. Siempre están al pendiente de mí y los niños. Sus hermanas son un amor, se han quedado en nuestra cabaña cada vez que pueden, no siempre las tres, pero se turnan para venir.

Marcus y Layra nacieron el 27 de noviembre. Marcus por nacer unos pocos minutos antes era el mayor de los dos. Un dato que seguro traerá discusiones entre los dos en el futuro.

Por su puesto Diana no podía quedarse atrás. James la fue a buscar a su cabaña, pues los bebés eran demasiado pequeños para exponerlos al bosque y además al frio de las montañas. Ella quedó encantada con ellos, me dijo que serían sus nuevos nietos y que los iba a consentir muchísimo.

Lo más horrible de tener mellizos es que si uno llora, el otro también y es imposible saber quién de los dos es el que tiene hambre y cual está llorando solo porque el otro empezó en mitad de la noche. Pero del resto, los dos son muy tranquilos y dormilones.

También durante todo este tiempo me a ayudado a mejorar como persona y a madurar, dándome cuenta de muchas cosas. Una de ellas, era que siempre iba a necesitar de la ciudad para todo lo necesario que mis hijos y hasta nosotros mismos íbamos a necesitar. Pero, aun así, solo nos dedicamos a reunir lo suficiente para remodelar a la cabaña entera y james con su padre hicieron el papeleo para que oficialmente fuera nuestra legalmente.

Y quedó realmente hermosa después de la remodelación, ahora los bebés podían jugar y gatear tranquilamente por el nuevo piso de madera, ya que al contrario del anterior que era muy rustico y viejo, este es más liso y Black y yang nunca mostraron desconfianza con ellos, mas bien los cuidaban mas que yo y lo supe cuando me descuide un momento mientras hacia la comida y de repente escuche un chillido de algún lobo y rápidamente fui a la sala para ver como black tenia encima a Marcus muy cerca del sofá y supuse que él se había lanzado.

Caminé hasta donde estaban seguida de yang y los lobos que ya estaban casi del tamaño de sus padres. Agarre a Marcus para cargarlo con una mano mientras acariciaba a black que aun soltaba pequeños aullidos por el dolor. Claramente regañe al niño demasiado travieso, aunque su respuesta fue reír y patalear como si le estuviera contando un chiste, era un niño insensible. Lo dejé sentado a un lado para abrazar al pobre lobo dolorido que fue consentido por yang que le lamia el costado de su cara.

Mi Vida En El Bosque.Where stories live. Discover now