Mi Vida En El Bosque.

Recuerdos.

JAMES.

Me costo mucho regresar a la ciudad caminando una distancia considerable hasta que un carro bajo la velocidad a mi lado para ofrecerme un empujón hasta mi destino. Eran una familia muy amable y su pequeño hijo, aunque miedoso a mi lado, también era muy tierno.

Me dejaron en una estación de buces en la ciudad y me les agradecí varias veces por su amabilidad y después de ver que siguieran su camino, me dispuse a ver el mapa del bus. Mi casa estaba bastante lejos y me preparé para caminar luego de soltar el aire en un gran suspiro. Ya para la noche y muchos descansos después, llegué a la zona urbana donde estaba ubicada mi casa y con el cansancio a flor de piel, toqué el timbre de la puerta varias veces hasta que abrieron y no supe quien estaba frente a mi hasta que desperté el otro día luego de desmayarme.

Mis padres estaban muy felices de que volviera y mis hermanas apenas me vieron despierto se abalanzaron encima de mi a llorar casi asfixiándome. Las consolé como pude hasta que se quedaron dormidas y les conté a mis padres todo lo que había pasado desde el campamento hasta mi regreso y se quedaron sorprendidos cuando les enseñé las cicatrices que marcaban perfectamente las garras del oso en mi abdomen y muslo.

Desde entonces volví a mi rutina. Mis padres hablaron con el director y los profesores que ya sabían de mi desaparición, pero aun así se debía hacer un pápelo para volver y continuar los estudios. Mis amigos fueron otros que se lanzaron sobre mi apenas me vieron, pero solo las dos chicas del grupo soltaron lágrimas mientras los otros cuatro ridículos se hacían los fuertes con la escusa que se les había metido algo en el ojo.

También eh pasado tiempo ignorando y rechazando las chicas que se me confiesan o simplemente quieren algo pasajero conmigo, pues por mas que actúe normal y que lo del bosque quedara como una anécdota de la vida, yo seguía extrañando a Cat, me gustaba cuando me fui, me gustó tanto que casi quise regresarme de inmediato, pero quería darle su tiempo, quería que ella misma regresara, pero ya pasó un año entero y no volvió.

Mi cicatriz es el único recuerdo que tengo de Cat, de cómo me curaba cada día hasta que ya no fue necesario. La extrañaba bastante, así que solo me distraía leyendo libros o estudiando y algunas veces incluso me anime a escribir todo lo que pasé en el bosque como si fuera una historia de los tantos libros que leía, pero, aun así, no estaba completo, necesitaba toda la historia de Cat.

Cuando cumplí 19 años supe que Cat no regresaría a la ciudad por mas que la esperaba y como ya faltaba poco para los exámenes termine por dejar un lado a Cat y concentrarme en lo que tenia que hacer, no me consideraba un excelente estudiante, pero tampoco me degustaba estudiar. Actualmente era el cumpleaños de una de mis hermanas, pero mis ánimos estaban por el suelo, había recordado la promesa que le hice a Cat y no salí de mi habitación por la frustración. No sabia que hacer, no podía irme de la nada con los exámenes finales y termine dormido por la frustración hasta que mi madre me despertó.

- James... come aun quesea un poco - dijo sentándose en la orilla de la cama con un pedazo de pastel.

- No quiero...- dije dándome vuelta. Ella suspiro y acariciaba mi espalda.

- james... Si tanto la amas, anda y búscala - lo que dijo me dio un escalofrió, en ningún momento le había dicho que Cat me gustaba.

- ¿Que? – me giré y me senté mirándola sorprendido.

- Por favor... – me mira incrédula – ¿En serio pensabas que me iba creer el cuento de que una chica te ayudó todo ese tiempo y regresaste aquí con una bonita amistad pasajera? Soy tu madre james. Has tenido novias y amigas, sé cuando mi único chico esta enamorado.

No podía decir nada antes sus palabras. Ella tenía razón, estaba enamorado de Cat y me limité a bajar la mirada, pues considerando que ya pasó un año entero, tenia un poco de miedo de que al final Cat no aceptara mis sentimientos o no quiera verme en lo absoluto después de besarla, ni si quiera esperé su respuesta, solo Salí corriendo para no arrepentirme de volver a la ciudad.

- Ya paso un año y no sé si ella sentirá lo mismo que yo. Me fui sin esperar una respuesta.

- Nunca sabrás, si no lo intentas cariño. ¿Crees que tu padre y yo nos enamoramos y ya está? Tu padre estuvo detrás de mi tanto tiempo que termine casándome con él y tu debes hacer lo mismo, no te rindas tan rápido – acarició mi mejilla con una sonrisa llenando mi corazón con esperanza.

- Tienes razón, tengo que ir, yo se lo prometí y lo cumpliré incluso si no quiere verme, mañana mismo voy...-

- Ah no, te estas equivocando mi cielo, dije que fueras por ella, pero aún no, primero termina tus exámenes finales y luego si quieres te vas a buscar a tu Jane - me dio un beso en la frente y se levantó de la cama dejando el plato con el trozo de pastel en la mesita de la lampara.

- ¿Jane? – pregunté confundido.

- Si y tú el tarzán – dijo para dirigirse a la puerta.

- Tarzán vive en la selva, no en el bosque – digo riendo mientras ella salé de la habitación haciendo señas de que le daba igual. Me levanté y me senté en el borde la venta, viendo el paisaje con la frente pegada al vidrió – espérame Cat, volveré por ti – dije casi en un susurro mientras pensaba en las palabras de mi madre.

"nunca sabrás, si no lo intentas".

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...Capitulo editado...