Familia.

1.7K 160 6
                                    

JAMES.

Cuando Cat se recuperó de llorar tanto por su familia, hice todo lo que pude para que dejara de pensar en eso mientras que yo aprovechaba de investigar mientras trabajaba. Quería darle una sorpresa a Cat, quería verla feliz y que no pensara que era una pésima hija e incluso volví a la casa de la mujer que le dio la caja.

- Hola, ¿esta tu mamá? – le pregunto al chico que según yo tenia como 12 años o algo así. El chico asiente y grita desde la puerta para que al segundo apareciera la mujer.

- ¿Hola, que se le ofrece? – pregunta ella poniendo las manos en los hombros de su hijo.

- Si, quería preguntarle si de casualidad tiene el numero de la familia que vivía aquí. Es que yo era un cliente, pero perdí contacto con ellos y unos vecinos me dijeron que tal vez usted lo tendría – mentí por una buena causa y rezaba porque si lo tuviera. Estaba seguro que a Cat no le paso por la cabeza pedirle numero debido a la noticia de que se habían ido.

- Oh, creo que si debería tenerlo por allí, ¿quieres pasar mientras lo busco? – asiento y la sigo adentro con su hijo. Me siento en la sala y veo todo el alrededor, imaginando a Cat viviendo aquí – Voy a buscarlo – dice para luego desaparecer por allí.

Durante ese tiempo, conteste algunos mensajes de la empresa y otros de Cat pidiéndome que le lleve jugo de naranja y no puedo evitar sonreír. Ya solo faltaba un mes para que los mellizos nacieran y tenia que avanzar en buscar a sus padres para el momento del parto, pues no se tienen dos hijos al mismo tiempo y en el mismo día. Cat necesitaba el apoyo de sus padres, eso era algo indispensable que yo no podía dejar pasar para nada.

- ¡Aquí esta! – la voz de la mujer me saca de mis pensamientos y bloqueo el teléfono para guardarlo y mirar en la dirección de donde grito emocionada – Sabia que lo tenía guardado por algún lado – dice con una sonrisa entregándome el papel – ellos son muy buenos, sacaron las fotos de mi matrimonio.

- Así me han dicho, espero que hagan un buen trabajo con mi novia – le digo con una gran sonrisa – tendremos mellizos – ella se sorprende y me felicita para luego acompañarme a la salida para irme. Pues yo no me podía quedar a charlar mucho.

- De verdad muchas gracias por el número, es usted muy amable – digo ya afuera de la casa.

- De nada y suerte como padre – se despide agitando la mano. Yo asiento y me voy hasta la camioneta, me monto y arranco el motor para empezar a conducir hasta la empresa. Mi padre me ayudaba a buscar a la familia de Cat ya que él fue parte de la policía un tiempo y se retiró al heredar la empresa de mi abuelo.

Estaciono el auto y agarro el papel analizando el número, para luego terminar marcando yo mismo. Llevo el teléfono al oído y después de tres tonos contesta alguien.

- ¿Hola? – digo primero.

- Si, ¿Quién habla? – dice una mujer.

- Eh, me llamo James Cook y quería hablarles para saber si podrían realizarme una sesión fotográfica a mi esposa embarazada- hoy era un día de muchas mentiras.

- Lo siento, pero nos retiramos hasta nuevo aviso – dice ella.

- En ese caso, me gustaría hablar con ustedes sobre algo importante.

- Mire, no lo conozco de nada, no voy a aceptar tal cosa. Voy a colgar.

- ¡No! Espere – digo desesperado – Cat Evans es su hija ¿cierto?

- ¿Cat? – dice apenas audible después de unos largos segundos – ¿Co-como conoces a Cat?

- Yo la encontré en el bosque y en realidad es una larga historia que es mejor contar en persona, pues ahorita no tengo mucho tiempo debido a mi trabajo, pero les enviare la dirección de la empresa por mensaje a este número. No los voy a volver a llamar, les daré su tiempo para que confíen ciegamente en mi y vengan a hablar sobre su hija, que les aseguro está en perfectas condiciones. Bueno me tengo que ir, adiós – sin esperar una respuesta corto la llamada...

Mi Vida En El Bosque.Where stories live. Discover now