Mi Vida En El Bosque.

Adios.

CAT.

Al desayunar en la mañana, podía sentir la tensión en el ambiente, aunque james actuara como todos los días, o solo era yo por pensar tanto en regresar. No pude dormir bien a causa de eso, cada vez que si quiera me imaginaba regresar me costaba respirar y un nudo en la garganta me impedía hacer cualquier cosa.

Hice lo que james me pidió, me lo pensé de mil formas, vi las oportunidades de salir de allí, de tener lo que tanto me ha costado conseguir, pero tenia muchas dudas y una sola respuesta. Por mas que lo intentará, no podía regresar, no estaba lista, la vocecita de la consciencia y mi corazón me lo decían.

Y me iba a doler ver a james irse porque termine confiando en él y permitiéndole ser mi amigo, me gustó su compañía, pero así debían ser las cosas, él no era como yo. Él debía regresar y yo también, pero mi egoísmo al parecer mas grande que mi lógica.

- Cat....- dijo james sacándome de mis pensamientos, dándome cuenta que estaba en el sofá y con un libro abierto. ¿En qué momento llegué aquí? pensé y disimulando mi aturdimiento lo vi acercarse a mí - ¿Lo pensaste bien?

- Si lo pensé y muy bien... – digo con mis pensamientos más ordenados y ya en la realidad – Puedo asegurarte que confió en ti y que voy a tener que decirte adiós, yo lo siento, pero te juro que me lo imaginé y no, aun no puedo ir, no estoy lista - dije aguantando las lágrimas, siempre odié las despedidas.

- Cat....- dijo abrazándome y pude sentir como unas cuantas lagrimas caían en mi cabello - ¿Estas seguras que no quieres regresar?, no me mires con esos ojos llorosos porque me dicen lo contrario - dijo casi cortado y me limpio las pocas lagrimas que se escaparon. Me separo del abrazo y lo miro.

- No estoy diciendo que no quiera regresar, solo... - suspiro – no es el momento, no es mi momento, ¿vale?, cuando de verdad sienta que deba volver, lo hare, tenlo por seguro.

- Eres jodidamente decidida...- dijo sonriendo y me encogí de hombros.

- Es mi don, mi maldición – dije devolviéndole la sonrisa y lo acompañé hasta la puerta de la cabaña donde de la nada aparece black sentándose a un lado de mí – Adiós James...

- Adiós Cat... - dice antes de girarse y empezar a caminar. Black aulló para él y entró a la cabaña mientras yo seguí viéndolo hasta que sentí las ganas de llorar y dejé de observarlo para entrar a la cabaña suspirando detrás de la puerta. No había pasado tanto tiempo cuando tocan la puerta y la abro encontrándome a james de nuevo.

- ¿James?, que... - Soy interrumpida por el sorpresivo beso que me da, dejándome en shock y antes de que pueda reaccionar se separa mientras sostiene mi cara en sus manos.

- Me iba a arrepentir todo el camino si no lo hacía. Esto no es un adiós Cat, si no regresas a la ciudad, voy a volver, juro que lo haré – vuelve a besarme esta vez de una manera mas fugaz y me suelta para empezar a correr por el mismo camino de antes sin dejarme si quiera responder.

Aun sin poder creer lo que acababa de pasar, entro en la cabaña cerrando la puerta detrás de mi y me dejo caer al suelo, sintiendo mi corazón latir tan rápido como puede. Black se me acerca a olerme por todos lados y lo abrazo.

- Estoy bien, tranquilo... - digo con una sonrisa – nos esperan días largos lobito...

Y así fue... toda la tarde y noche, no pude parar de pensar en james, en como llegó, como curé sus heridas una y otra vez por no hacerme caso y quedarse tranquilo, en como terminé confiando en él, en sus bromas y sus infinitos temas de conversación que siempre lograba sacarme, en la despedida, en el beso..., no es como si fuera la primera vez que besaba a un chico, pero no sé porque me sentía como esa pequeña de 13 años que apenas descubría lo que era un beso y no fue hasta que vi el amanecer que finalmente me quedé dormida....

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...Capitulo editado...