Juntos.

1.7K 167 4
                                    

JAMES.

Me quedé muy confundido por la reacción de Cat, no entiendo que hice para que saliera corriendo, ¿Me había pasado con las cosquillas? No creía que fuera por eso, pero no lo volveré hacer si le molestaba. Suspiro y me levanto del sofá para ir al baño mientras me fijaba en algunos detalles que habían cambiado en la cabaña. Se notaba la mejoría.

- Cat, perdóname si te molestó mucho las cosquillas, no lo vuelvo hacer - dije sereno y pegando mi frente a la puerta.

- No es eso, fue otra cosa, tú no tienes nada que ver...tranquilo- dijo del otro lado dejándome ahora mas confundido que el principio.

- Entonces... ¿Por qué saliste corriendo? – pregunté.

- Me da vergüenza decirlo - eso me hizo reír un poco, creo que ya sabía lo que tenía.

- ¿Estas en tus días rojos, cierto? - digo con una sonrisa, que obviamente ella no ve.

- ¿Cómo sabes eso?

- Tengo tres hermanas y mi madre, si no lo supiera sería bastante estúpido. Además, es normal en todas las mujeres, no debes sentir vergüenza – dije recordando cuando cada una de mis hermanas les tocó por primera vez. En los tres casos fue un caos total.

– Escucha si te hace sentir mejor, mi última hermana se desarrolló en pleno salón y yo tuve que correr a la escuela para ayudarla a limpiarse, cambiarla y luego consolarla toda la tarde por la gran vergüenza que pasó ese día. Fue horrible para los dos – creo que más para mi pensé.

- ¿Vas a salir de allí? – dije cuando noté total silencio de su parte.

- Está bien...- me separo de la puerta al sentir que se abría y allí la veo con un pantalón largo ancho negro y una blusa blanca, se veía tan linda.

- Ven acá, tontita- la jalo hacia mí, después de ver que estaba dudosa de acercarse. La abrazo pegándola lo más posible a mí.

- Pobrecita tu hermana...- dice contra mi pecho.

- No importa, ya pasó hace mucho, el punto es que cada mes es el infierno con sus cambios de humor y sus cosas - ella suelta una risita y como puede mueve su cabeza para verme - ¿Quieres estar junto a mí por siempre? - le pregunto en un susurro rosando sus labios.

- ¿Estás dispuesto a esperar? – baja su cabeza – estoy consciente de que intenté ir a la ciudad, pero después de lo que sucedió perdí la confianza.

- Estoy dispuesto a ayudarte a tener confianza, pero no quiero esperar tu respuesta – digo soltando una mano para levantar su mentón y hacer que me mire – Quiero que los dos podamos ir y venir a la ciudad sin problemas, después de todo vivir aquí no están malo, pero la familia es importante también.

- Haré mi mejor esfuerzo, quiero regresar contigo cuando no tenga miedo de volver – dijo sonriendo y le doy un beso reforzando el abrazo – James...

- ¿Si...?

- ¿Nos quedaremos parados toda la tarde?, porque sinceramente mi cuerpo no esta en condiciones para eso – suelto una carcajada y deshago el abrazo para cargarla como princesa. Acto que la sorprendió y los lobos celosos no pasaron por alto para gruñirme y perseguirnos hasta la habitación.

Acuesto a Cat en la cama y yo me acuesto a su lado, sintiendo como black y su loba que ya se me olvido el nombre, se suben a la cama y nos quedamos todos así un largo rato, solo disfrutando del silenció que se hacia cada vez que parábamos de hablar.

Acuesto a Cat en la cama y yo me acuesto a su lado, sintiendo como black y su loba que ya se me olvido el nombre, se suben a la cama y nos quedamos todos así un largo rato, solo disfrutando del silenció que se hacia cada vez que parábamos de hablar

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

- ¿Entonces soy la segunda mujer en tu corazón? ¿y así quieres que estemos juntos? - dijo alzando las cejas. Llevábamos un rato con la discusión.

- ¡Por supuesto! – digo indignado – la primera es mi madre y a pesar que amo a mis hermanas, pues tu estas más arriba de ellas. No puedo quererte mas que mi madre, es imposible.

- Esta bien... Puedo aceptarlo - me da un beso que me deja sorprendido porque en todo lo que llevamos juntos, siempre he sido yo el que le robaba los besos o tal vez yo soy un desesperado.

- ¡Estas sonrojado! – dice riendo y sacándome de mis pensamientos y la miro con mala cara.

- No lo estoy – lo niego, aunque siento mis mejillas calientes. ¿Por qué me pasa esto a mí?

- ¡Si lo estas!, Awww ¿te sonrojaste porque te besé? – dijo agarrando mi cara con sus manos provocando que mis mejillas se aplasten.

- No – digo con una voz extraña por tener la cara aplastada en sus manos mientras fruncía el ceño aparentando estar molesto.

- Awww, tan lindo – dice para empezar a repartir besos por toda mi cara, poniendo peor la situación – eres un bebito. ¿Cómo pude desconfiar de ti?

- Yo tampoco lo sé – digo con la voz distorsionada - ¿Puedes soltarme?, ya no siento mis mejillas – ella me suelta luego de darme un último beso. Masajeo mi cara hasta quitar la sensación – entonces... ¿Juntos por siempre? – pregunto apoyando mi cabeza en su abdomen y ella asiente.

- Juntos por siempre...

.

.

.

Capitulo editado

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

...Capitulo editado...

Mi Vida En El Bosque.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora