Caseria.

3.3K 287 7
                                    

 Me encontraba al pie del gran árbol con mi nuevo amigo black. Estaba enseñándole ah atacar cuando se lo pida, pero por más que lo intentaba él solo se quedaba quieto o se iba a olfatear cosas, ya le había agarrado más cariño y creo que el sentimiento era mutuo. Cansada de tanto hacer el ridículo frente al lobo, me senté y me recosté del tronco. Black se acostó a mi lado hasta que escuché su estómago hacer ruido, supuse que tenía hambre y se paró para irse.

Yo lo seguí, pues tenía curiosidad de ver como cazaba y también para aprovechar de comer yo también, además era mi único amigo, mi única compañía y no quería volver a estar sola. Lo seguí y lo seguí hasta que llegamos a un rio, un hermoso rio mucho más grande que el otro a donde iba y muy pocas veces lograba atrapar peces. Me alegré tanto que corrí, me tiré en el agua con todo y mi desgastada ropa. Al fin tendría muchos peces para comer. Me distraje tanto sintiendo el agua recorrer por todo mi cuerpo que no me fije en black. Lo miré y estaba comiendo un pescado, me perdí de ver como lo atrapaba, sonreí sin darle importancia y seguí disfrutando del rio.

Después de un rato me quedé en ropa interior a esperar que se secara esta misma y el resto que dejé encima de unas rocas. Yo me acosté en la yerba del suelo cuando de repente siento algo en mi estómago, black había puesto un gran pescado, sonreí y me senté sosteniéndolo para que no se cayera, empecé a comerlo así mismo, pues hace apenas unos días aprendí como hacer fuego mientras intentaba hacer otra cosa.

Y además ya estaba más que acostumbrada a comerlo crudo. deje la cabeza, pues era algo imposible de comer para mí y se la tire a black quien la atrapó con la boca y empezó a mordisquearla.

Antes de irnos tome un poco de agua del rio. Una de las pocas cosas que sabía de supervivencia era como distinguir el agua dulce de la salada y pensé que no me serviría de nada en la vida hasta este momento. Este gran rio era de agua dulce y lo agradecía en el alma, ya no tendría que destripar las moras hasta intentar hacer un jugo para poder beber algo.

Regresamos al árbol grande, ya se estaba haciendo de noche y tenía que protegerme. No me preocupe por black ya que por obvias razones se podía defender. así que, trepe el árbol y me acomode de forma segura para no caerme y enganche mi bolso en una de las ramas. El bolso Tenía pescados y no los quería aplastar.

Miro a black para ver porque hace tanto ruido, solo estaba intentando subir el árbol y luego de varios intentos solo se acostó junto a este. Tenía que admitir que me dio un poquito de risa como saltaba y tratando de sostenerse con sus patas se resbala hasta quedar sentado en el suelo y se veía tierno.

Traté de dormir, pero no pude ni un poco. Así que busque mi libreta y mi lápiz. Empecé a escribir todo desde el día que conocí a black hasta ahora y no pude evitar volver a recordar esa noche y por mi culpa es que me pasan estas cosas...

Flashback

La noche anterior al viaje.

- ¡Cat baja a cenar!

- ¡Ya voy! – Bajé casi corriendo por las escaleras.

- Cat, por dios, ¿en serio voy a pasar toda la vida diciéndote que no corras por las escaleras?, ¡tienes 17 años! – dice mi mamá mientras termino de bajar a paso lento.

- Tendrás que decírmelo hasta que muera – le doy un beso en la mejilla mientras me mira con mala cara y caminamos hasta la cocina donde mi papá y mi hermano estaban comiendo ya. Nosotras nos sentamos y por un rato comimos en silencio hasta que mi hermano es el primero en hablar.

- ¿mañana si haremos el viaje cierto? – esa pregunta hizo que recordaran el viaje de cada año.

- Bueno, les toca a las dos mujeres de la casa elegir este año- dijo mi papá mirándonos igual que mi hermano esperando respuesta y antes de que mi mamá pudiera decir algo tuve una idea.

Mi Vida En El Bosque.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant