Susto.

1.7K 165 10
                                    


Era increíble como el tiempo pasaba tan rápido, ya era el mes de agosto y los cachorros estaban súper grandes y me mantenían más ocupada que nunca mientras yo intentaba enseñarles donde hacer sus necesidades. Cosa bastante difícil de hacer cuando todos eran muy rebeldes.

Hoy desperté con ganas de morir cuando vi que la desgracia de los cinco días rojos había caído sobre mí. Sin más remedio me levanté de la cama y fui hasta el baño para quitarme la ropa y ducharme. Como siempre me puse un trozo de tela bastante grueso para usarlo como protección y no manchar la ropa.

Luego fui a la cama, recogí todas las sabanas y fui hasta la parte de atrás de la cabaña siendo perseguida por los cachorros, últimamente siempre andaban detrás de mí. Me puse a lavar las sabanas para quitar la sangre y luego salí para colgarlas al sol. Volví adentro en camino a mi habitación todo el tiempo con los cachorros atrás y como era de esperarse, se subieron a la cama para hacerme sufrir colocando la sabana. Mis ánimos estaban por el suelo, así que termine tirándome como sea a la cama mientras los revoltosos jugaban por todos lados.

Me quede acostada toda la mañana y solo me levanté para ir a comer un poco, también alimenté a todos los lobos de esta cabaña, más tarde tendría que salir a buscar pescados, se nos habían acabado, pero primero una siesta no caería nada mal.

Aunque no quería hacer nada, igual terminé en el rio pescando, pero solo pude atrapar cuatro debido a los síntomas de flojera del periodo, por todo el camino black y yang se correteaban como si fueran unos cachorritos, se veían tan lindos juntos.

Aunque no quería hacer nada, igual terminé en el rio pescando, pero solo pude atrapar cuatro debido a los síntomas de flojera del periodo, por todo el camino black y yang se correteaban como si fueran unos cachorritos, se veían tan lindos juntos

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

En serio esta vez la flojera era tan inmensa que a mitad de camino me senté para descansar mientras black y yang me rodeaban. Hoy hacia una brisa increíble, las hojas de los árboles se movían al compás del viento provocando un sonido tan relajante que casi me quedo dormida. Así que antes de que eso pasara, continué mi camino a la cabaña y apenas llegar podía creer lo que veía. Me acerque lo más rápido que pude a la cabaña quedando frente a frente de... en realidad no sabía si era un fantasma o producto de mi imaginación, pues todavía no captaba que fuera real.

- James...- es lo único que pude decir y al escucharme se giró rápidamente a verme con lágrimas en los ojos.

- Cat... - dijo justo antes de abrazarme provocando que los pescados se cayeran de mis brazos y no le di importancia al responder su abrazo.

- Pensé que no querías verme... - dijo cerca de mi oído – te dije que volvería si no ibas a la ciudad, perdón por tardar tanto – dijo cuando nos separamos un poco para vernos - Escucha... yo sé que paso un año y nos conocimos muy poco tiempo, pero solo eso fue suficiente para...para...- suspira y aprovecho para atraerlo a mi y besarlo. Él me corresponde el beso abrazando mi cintura.

- Siempre hablas demasiado ¿sabes? – digo al separarme un poco y limpio los rastro de lagrimas de su rostro – también me gustas james, a pesar que te conocí en tan poco tiempo.

- Quiero estar contigo Cat – dijo para luego acercarse a mis labios, pero dos lobos se interpusieron entre nosotros. Uno feliz de ver a james y la otra celosa de su cercanía conmigo.

- Creo que es mejor entrar y hablar adentro, muchas cosas que contarnos – él asiente y me ayuda a recoger los pescados para luego entrar a la cabaña, los dejamos en el refrigerador que uno de los hijos de diana se ofreció a reparar y ahora podía mantener frescos los pescados.

Fuimos a la sala y termine presentándole a toda la familia lobo que tenía. Los cachorros claramente se emocionaron por ver a una persona nueva y todo pasaba bajo la atenta mirada de yang que se mantenía aguantando las ganas de gruñir mientras black la lamia.

Pasamos la tarde hablando sobre nuestras vidas. Él me contó como llegó a la ciudad y todo lo que hizo durante el año, yo también le conté absolutamente todo e incluso el día que intenté volver y como juré no volver hacerlo. Él estaba enojado, jurando que los mataría si los viera algún día, pero yo le hice recapacitar que eso ya no importaba, ya había pasado mucho tiempo de eso.

- Una parte de mi se siente aliviado, pensé que no querías verme por besarte así, sin saber si era mutuo – dijo mientras acariciaba mis piernas, pues yo estaba acostada y con las piernas encima de él.

- No lo haría – dije mirando al techo – si me sorprendió lo repentino que fue, pero solo confirme que me gustabas, pero un tonto salió huyendo de mí – dije riendo mientras lo veía.

- ¿Te estas burlando de mí? – dijo incrédulo y yo asentí. Lo siguiente que supe eran las cosquillas que james estaba haciendo mientras yo me retorcía sin parar de reír.

- Para!, james, para, por fa- seguía riendo y tratando de que dejara de hacerme cosquillas hasta que me dejó de torturar y cuando fui a sentarme para agarrar aire todo mi ser se congelo al sentir tremendo bajón y mi cara de a ver visto un fantasma se hizo presente confirmando que me había manchado horriblemente y sin decir nada, me levanté del sofá y corrí al baño para encerrarme.

No podía creer que me tuvo que pasar esto ahora, me estaba muriendo de vergüenza mientras me quitaba todo y me cambiaba rápidamente agradeciendo haber dejado todo en el baño por floja de irlo a guardar. Una vez solucionado el problema, me quedé en el baño sin saber que hacer, pensando en si había manchado el sofá o si me hubiera visto mientras corría. Tal vez estaba siendo dramática al respecto, después de todo esto es normal en todas, pero igual no podría verlo a la cara, me estaba muriendo de vergüenza.

.

.

.

Capitulo editado

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

...Capitulo editado...

Mi Vida En El Bosque.Onde histórias criam vida. Descubra agora