Mi Vida En El Bosque.

Regreso.

Por la mañana nos despedimos de Diana después de obligarme a desayunar, asegurando que podría ir a su cabaña cuando quiera y a pesar de que asentí muchas veces, en realidad era suficiente para mí. No quería abusar de su amabilidad y mi objetivo seguía siendo buscar una cabaña donde vivir. Pero tomaría en cuenta regresar en cualquier emergencia.

Partimos corriendo hasta que después de un tiempo me cansé y termine el recorrido caminando  mientras black me dejó sola y al llegar, lo encontré revolcándose en la tierra y supuse que se estaba rascando. Estuvimos jugando por horas, corriendo, saltando, rodando, me sentía tan libre, tan alegre y tan viva... Nunca pensé que me sentiría así. Sin la tecnología, sin ir al instituto, hacer lo mismo de siempre todos los días de mi vida, nunca pensé que estar en esta situación terminaría gustándome mas y en el fondo estaba ignorando la voz de la razón que me decía que ese sentimiento de querer quedarme para siempre en este bosque no era buena elección.

Y por supuesto que no era buena elección, pero ya prácticamente ha pasado un año o eso creo. Tal vez mi familia no ha perdido las esperanzas de encontrarme y seguro mis amigos me extrañan y tal vez estén preocupados, no lo sé... tal vez si o tal vez no, pero, aun así, me siento egoísta por querer quedarme aquí sin preocuparme de nadie más. ¿puedo hacerlo?, ¿puedo ser egoísta y olvidarlos a todos? eran las preguntas que me hacía...

Varias horas después fuimos al rio para comer y guardamos algunos peces en mi bolso para mas tarde, pero justo cuando estoy pasando mi brazo por la segunda tira siento como baja mi peor pesadilla en este bosque. Mi cara de frustración y fastidio se hace presente en cuestión de segundos, haciéndome recordar la pregunta de todos los meses ¿por qué no nací hombre?

Me quité el bolso y la ropa con la que llegué, pues gracias a que diana me dio una nueva, tuve que guardar la otra solo por si acaso y ahora estoy orgullosa de mi por hacerlo. Debido al desgaste la pude romper fácil y hacer una toalla de tela improvisada y como pude detrás de un árbol, me la puse.

Ni yo sé porque razón me escondo si estoy en un bosque y nadie me iba a ver, pero, en fin. Una vez lista, volví a meter todo en mi bolso y seguimos caminando. A pesar de que se sentía extraño era mejor que no tener nada, como había estado pasando el periodo desde que me perdí. Puedo confirmar que no hay nada mas horrible que dejar que la sangre corra por todas tus piernas y luego tener que lavar la ropa cada vez. Además de ser la razón por la cual los osos me perseguían tanto y agradezco al universo por no ser de esas chicas que les da dolores horribles. Solo me inflo como un globo junto a un dolor de cabeza.

Por otra parte, tal vez pude regresar con diana y pedir ayuda, pero no, yo podía valerme por mi misma, además que me daría demasiada pena regresar cuando recién nos fuimos. Con esto era suficiente, regresaría a ella solo para emergencias o cuando quisiera pasar un lindo rato charlando, también iría.

Seguimos caminando, pero no en vía a las zonas donde frecuentamos, sino que, aprovechando el viaje, nos desviamos en busca de otros lugares para conseguir la dichosa cabaña abandonada, pero en lugar de eso, encontramos algo increíble. Un gigantesco árbol que se retorcía hasta formar un grandísimo tronco y las raíces de igual tamaño sobresalían por todos lados, debía ser el árbol mas viejo de todo el bosque.

De la nada escuchamos carcajadas y disparos así que corrimos a una parte del árbol que nos pudiera servir para ocultarnos. Otra vez, había cazadores por aquí, pero esta vez no tenía intenciones de ir a preguntarles si podían llevarme a la ciudad. Antes estaba desesperada por volver, pero ahora no podía confiar en ellos y más siendo mujer.

Regresamos por el mismo camino por el que vinimos, sigilosamente nos escondimos en unos arbustos y los tipos esos no nos vieron y pudimos alejarnos los suficiente para correr lo más rápido posible a nuestro árbol, solo por si acaso. Llegamos al árbol refugio y entre las lianas se encontraba nuestra pequeña cueva, donde entramos y nos quedamos ahí, pasando el rato, pues el periodo era un imán para osos y no podía darme el lujo de ser una carnada.

Pasé el día y la noche escribiendo en mi libreta, ya no le quedaba tantas hojas y el lápiz que tenia tampoco daba para más, ya casi no podía sostenerlo en mis dedos de lo pequeño que era, una verdadera lástima, junto al fracaso de conseguir una cabaña nuevamente. Suspiré y decidí sacar los pescados para comer .Le di uno a black y el otro para mi, limpie bien el bolso como pude para guardar el lápiz y el cuaderno de una vez.

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... Capitulo editado 2024...