A la mañana siguiente, el ambiente en la mansión era tenso.
Taeyong había bajado tarde, su cuerpo aún se sentía pesado por la falta de sueño. Caminó hasta el comedor, donde Jaehyun ya estaba sentado con Sion en su regazo, ayudándolo a comer.
Era una imagen que en otro tiempo le habría llenado el corazón de calidez, pero ahora solo lo hacía sentir inquieto.
Jaehyun alzó la mirada en cuanto lo vio entrar.
—Buenos días —saludó con suavidad.
Taeyong asintió apenas. Se sentó en la mesa sin decir nada, su mirada se posó en el café que una de las empleadas le sirvió.
—¿Dormiste bien? —preguntó Jaehyun con cautela.
Taeyong soltó una risa seca.
—¿Crees que después de todo lo que pasó anoche podría haber dormido bien?
El tono sarcástico de su voz hizo que Jaehyun tensara la mandíbula.
Sion, ajeno a la tensión entre los adultos, extendió sus manitas hacia Taeyong con una sonrisa.
—¡Pa!
Taeyong sintió cómo su corazón se ablandaba al ver la mirada brillante de su hijo.
—Ven aquí, bebé —murmuró, tomándolo en brazos.
Jaehyun observó la escena con una expresión indescifrable.
—Él te quiere mucho —dijo en voz baja.
Taeyong lo miró de reojo.
—Lo sé. Aunque no lo recuerde, sé que lo amo —susurró, acariciando la cabecita de Sion.
Jaehyun tragó saliva.
—Ojalá pudieras decir lo mismo de mí.
Taeyong se quedó en silencio.
Y justo cuando Jaehyun estaba por decir algo más, una voz interrumpió la escena.
—Vaya, el ambiente aquí es más denso que una tormenta en verano —bromeó Mingi, entrando con su uniforme impecable y una sonrisa despreocupada.
Taeyong exhaló lentamente.
—Buenos días, Mingi.
—Buenos días, paciente favorito —respondió con una sonrisa—. ¿Listo para tu terapia?
Taeyong asintió, aunque no parecía demasiado entusiasmado.
Jaehyun frunció el ceño.
—Si estás cansado, puedes descansar un poco más.
—No, quiero hacerlo —dijo Taeyong firme.
Mingi sonrió.
—Eso es el espíritu. Vamos, antes de que te arrepientas.
Taeyong se puso de pie con Sion aún en brazos. Antes de salir, se giró una última vez hacia Jaehyun.
—Hablaremos después.
Jaehyun asintió sin decir nada.
Mingi miró de reojo a Yunho, quien había entrado justo en ese momento.
—¿Vienes a espiarnos otra vez? —le susurró en tono burlón mientras pasaba a su lado.
Yunho lo fulminó con la mirada.
—Cállate.
Mingi sonrió de lado.
—Tienes que dejar ir lo que no es tuyo, Yunho.
YOU ARE READING
Unwritten Vows • Jaeyong •
Teen FictionCuatro años de matrimonio, un contrato y un destino sellado: la separación. Para Jaehyun, solo era un trámite. Para Taeyong, se convirtió en algo más. Ahora, mientras el final se acerca y Jaehyun parece enamorarse de alguien más, Taeyong se enfrenta...
