Unwritten Vows • Jaeyong •

16

El tiempo pareció detenerse. Yunho sintió cómo su corazón martilleaba contra su pecho, y Jaehyun, por primera vez en mucho tiempo, dejó de lado su rabia para centrarse en lo que realmente importaba.

—¿Viste eso? —susurró Yunho, acercándose de inmediato a la camilla de Taeyong.

Jaehyun tragó en seco y asintió.

—Se movió…

El monitor cardíaco emitía un pitido estable, pero en ese momento todo el ruido de la habitación se volvió un eco lejano.

Yunho dejó a Sion en la cuna del hospital y tomó con delicadeza la mano de Taeyong. Sus dedos eran fríos, pero… por primera vez en semanas, sintió un pequeño apretón.

—Taeyong… —susurró, con la voz cargada de emoción—. Amor, ¿puedes escucharme?

Jaehyun se acercó con el ceño fruncido, pero con una mirada ansiosa.

Los párpados de Taeyong temblaron ligeramente antes de abrirse muy lentamente. Sus ojos estaban vidriosos, desorientados… pero abiertos.

Yunho soltó una risa quebrada mientras las lágrimas caían sin control por sus mejillas.

—Oh, Dios… —se tapó la boca con la mano, ahogando un sollozo—. Estás despierto…

Jaehyun, por su parte, se quedó inmóvil, sin saber cómo reaccionar.

Taeyong intentó parpadear varias veces, sus labios apenas se separaron en un intento de hablar, pero no tenía fuerzas.

—Shh, no te esfuerces… —murmuró Yunho, acariciando su cabello con ternura—. Estamos aquí, mi amor… estamos aquí.

Taeyong movió ligeramente los ojos, buscando algo en la habitación… o más bien, a alguien.

Su mirada se posó en Jaehyun.

Jaehyun sintió un nudo en la garganta al ver esos ojos que, durante tanto tiempo, le habían pertenecido… y que ahora parecían tan ajenos.

—Tae… —logró susurrar, su voz más frágil de lo que jamás la había sentido.

Pero antes de que pudiera decir algo más, la puerta se abrió de golpe y un médico entró con dos enfermeras.

—Dios mío, es un milagro… —murmuró el doctor al revisar rápidamente los monitores—. Necesitamos evaluar su estado de inmediato.

Jaehyun y Yunho fueron apartados mientras el personal médico rodeaba la camilla.

Yunho no dejaba de mirar a Taeyong, quien mantenía su mirada en él y en Jaehyun, intentando procesar lo que estaba ocurriendo.

Pero algo en su expresión… hizo que el miedo se instalara en el pecho de Yunho.

Había algo diferente en sus ojos. Algo que no entendía.

Y cuando el doctor comenzó a hacerle preguntas básicas a Taeyong, la sangre de Yunho se heló por completo con la primera respuesta.

—¿Puedes decirme tu nombre? —preguntó el médico con voz calmada.

Taeyong abrió la boca, pero tardó en responder.

—… Jung Taeyong.

Yunho se quedó sin aliento ante aquella respuesta.

—¿Sabes en qué año estamos?

Taeyong frunció el ceño, confundido.

—…¿2022?

Yunho sintió que el mundo se le iba de las manos.

Jaehyun se tensó.

El médico intercambió miradas con las enfermeras antes de continuar con cautela.