Después de colgar la llamada, Taeyong supo que no podía quedarse de brazos cruzados. Tenía que hacer algo. Si quería que Jaehyun lo viera, si quería al menos una mirada que no fuera de indiferencia, entonces ser el mismo de siempre no sería suficiente.
Necesitaba un cambio. Algo que lo hiciera destacar, que lo hiciera imposible de ignorar.
Sin pensarlo demasiado, tomó su teléfono y marcó el número de la única persona en la que realmente confiaba: Jung Yunho. Su cuñado, su mejor amigo, la única luz en medio de la sombra que era su matrimonio. Yunho era todo lo contrario a su hermano: siempre sonriente, cálido, alguien que lo trataba con verdadera delicadeza, sin la frialdad con la que Jaehyun solía mirarlo. Si alguien podía ayudarlo con esto, era él.
El tono sonó un par de veces antes de que la voz animada de Yunho rompiera el silencio.
-¡Hey, Yong! Adivina quién estaba a punto de llamarte.
Taeyong sonrió levemente.
-Mmm... ¿tú?
-¡Exacto, pequeño sabelotodo! -rió Yunho-. Estaba pensando en sacarte de esa cárcel que mi hermano llama casa. Ya tenía un buen lugar en mente para...
-Yunho.
-¿Sí?
Taeyong tomó aire, tratando de reunir el valor para decirlo en voz alta.
-Quiero hacerme un cambio de imagen. ¿Crees que podamos hacer eso?
Hubo una breve pausa antes de que Junho respondiera, esta vez con un tono más suave.
-No estaba en los planes, pero está bien. Aunque, sinceramente, no creo que necesites cambiar nada. Te ves precioso siempre.
Taeyong rió con amargura.
-Me halagas, pero esto no es solo por mí. Lo necesito.
-¿Por Jaehyun?
El silencio de Taeyong fue suficiente respuesta.
-Está bien. Vamos por ese cambio de imagen, Yong,
Y con esas palabras, Taeyong sintió que, por primera vez en mucho tiempo, tal vez tenía una oportunidad.
Después de una larga espera llena de nervios, el momento por fin llegó.
Taeyong observó su reflejo en el espejo mientras una estilista aplicaba el tinte en su cabello con precisión. Otra chica se encargaba de sus uñas, puliéndolas antes de pintarlas con un sutil tono rosa. Por primera vez en mucho tiempo, sintió que alguien lo estaba cuidando... que estaba haciendo algo por sí mismo. Ahora entendía por qué tanta gente encontraba placer en acudir al salón de belleza.
Cuando el proceso terminó-su cabello con un nuevo color vibrante, un toque ligero de maquillaje resaltando sus rasgos y sus uñas impecables-, se puso de pie con cierta inseguridad. No estaba acostumbrado a mirarse así... tan distinto, tan renovado.
El primero en verlo fue Yunho.
Su cuñado se quedó en completo silencio, los labios levemente entreabiertos y los ojos fijos en él con una expresión que Taeyong no supo descifrar.
-Wow... -murmuró Yunho tras unos segundos-. No pensé que pudieras ser aún más hermoso
Taeyong sonrió con timidez, sintiendo el calor subir a sus mejillas. No le dió demasiada importancia al comentario, ni a la forma en que Yunho lo miraba, como si estuviera viendo algo que jamás debió pertenecerle.
Porque la verdad era que Yunho había sentido algo por él desde hacía tiempo. Pero nunca lo dijo. Nunca lo demostraría.
Después de todo, Taeyong no solo era su mejor amigo... también era el esposo de su hermano.
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Unwritten Vows • Jaeyong •
أدب المراهقينCuatro años de matrimonio, un contrato y un destino sellado: la separación. Para Jaehyun, solo era un trámite. Para Taeyong, se convirtió en algo más. Ahora, mientras el final se acerca y Jaehyun parece enamorarse de alguien más, Taeyong se enfrenta...
