Unwritten Vows • Jaeyong •

21

Jaehyun cerró la puerta con un suspiro pesado. Minji se movió con confianza por la sala, como si aún tuviera derecho a estar allí. Se quitó el abrigo y lo dejó sobre el sofá antes de girarse para mirarlo. 

—No me mires así —dijo con una media sonrisa—. No vine a causar problemas… aún. 

Jaehyun cruzó los brazos, impaciente. —Dijiste que querías hablar. Habla y vete. 

Minji ladeó la cabeza, observándolo con detenimiento. —Te ves diferente. Es por él, ¿verdad? 

Jaehyun no respondió de inmediato, pero la forma en que su mandíbula se tensó le dio a Minji la confirmación que necesitaba. 

—Sabes, es gracioso —continuó ella, con una risa sin humor—. Tú fuiste quien firmó nuestro contrato de matrimonio sin dudarlo, pero ahora te comportas como si lo nuestro nunca hubiera existido. 

—Porque nunca debió existir —espetó Jaehyun con voz firme—. Fue un error. 

Minji enarcó una ceja, burlona. —¿Un error? Qué conveniente. Pero dime algo, Jaehyun… si tanto amas a Taeyong, ¿por qué lo dejaste ir tan fácilmente? 

Jaehyun sintió como si esas palabras le golpearan directamente el pecho. 

—No fue fácil —admitió, con la voz cargada de emoción contenida—. Pero en ese momento, pensé que era lo mejor. 

Minji soltó una carcajada sarcástica. 

—Lo mejor. Sí, claro. Lo mejor para ti, tal vez. ¿Y qué hay de él? ¿Qué hay de lo que sufrió cuando lo abandonaste? 

Jaehyun sintió un nudo formarse en su garganta, pero antes de que pudiera responder, un sonido proveniente del segundo piso los hizo girar a ambos. 

Taeyong estaba de pie en lo alto de las escaleras, su rostro completamente pálido.

Sus manos temblaban, y su pecho subía y bajaba rápidamente, como si le costara respirar. 

—Tae… —Jaehyun dio un paso al frente, pero Taeyong levantó una mano, deteniéndolo. 

Minji sonrió con satisfacción. —Oh, qué sorpresa. ¿Nos estabas escuchando? 

Taeyong apenas la miró. Su atención estaba completamente en Jaehyun, y en el torbellino de emociones que lo golpeaba con fuerza. Su cabeza comenzó a doler, y de repente, flashes de recuerdos explotaron en su mente. 

"El contrato terminó."

"Esto no es real."

"Cuando esto termine, tomaremos caminos separados."

Su propio llanto resonó en su cabeza, su desesperación, su impotencia.   

La imagen de Jaehyun firmando aquellos papeles con frialdad, el sonido de la puerta cuando salió de aquella casa que alguna vez compartieron… 

Taeyong dio un paso atrás, sintiendo que el aire no le alcanzaba. 

—Tae… —Jaehyun volvió a intentar acercarse, pero Taeyong lo miró con una mezcla de ira y dolor. 

—¿Lo mejor? —su voz salió rota, llena de incredulidad—. ¿De verdad creíste que abandonarme era lo mejor? 

Jaehyun sintió que su mundo se desmoronaba. 

—Taeyong, yo… 

—¡No! —lo interrumpió, con la voz quebrada—. Me mentiste. Me hiciste creer que me amabas, pero todo este tiempo… todo este tiempo fui solo un contrato para ti, ¿verdad?