Taeyong reía con Johnny Suh, un hombre alto, de porte imponente y sonrisa fácil. Su presencia irradiaba confianza, y su actitud relajada hacía que conversar con él fuera natural, casi divertido.
Pero por más que intentara concentrarse en la conversación, su mente seguía vagando.
Jaehyun.
¿Dónde estaba? ¿Con quién? Bueno, la respuesta a la segunda pregunta era obvia.
Taeyong tomó la copa de vino que le habían servido y bebió un pequeño sorbo, tratando de calmar la incomodidad que empezaba a instalarse en su pecho.
No debería importarle. No debería doler.
—Te ves distraído. —Johnny ladeó la cabeza, observándolo con una sonrisa curiosa.
Taeyong parpadeó y rápidamente fingió una expresión más relajada.
—Solo pensaba en algo sin importancia.
—¿Algo o alguien? —Johnny arqueó una ceja, divertido.
Taeyong soltó una pequeña risa, pero no respondió. No hacía falta. Johnny ya había entendido la situación desde el momento en que vio cómo Jaehyun lo ignoraba para irse con esa mujer.
—Es una lástima —Johnny giró la copa en su mano, observando el líquido rojo en su interior antes de alzar la mirada—. Si yo tuviera a alguien como tú a mi lado, jamás lo dejaría solo
Taeyong sintió su corazón saltarse un latido.
Le gustaría pensar que Johnny solo estaba siendo amable, pero en su mirada había algo más… algo que Jaehyun nunca había reflejado cuando lo miraba.
Interés.
Real, genuino.
Antes de que pudiera responder, una presencia se hizo notar a su lado.
Taeyong sintió una sombra proyectarse sobre él antes de que un brazo firme se posara sobre el respaldo de su silla, inclinándose ligeramente hacia él.
El aroma familiar del perfume de Jaehyun lo envolvió.
—¿La estás pasando bien? —La voz de Jaehyun sonó tranquila, pero en su tono había algo afilado, algo que Taeyong no pudo identificar del todo.
Levantó la mirada y se encontró con los ojos oscuros de su esposo, observándolo con intensidad.
Johnny sonrió de lado, sin moverse ni un centímetro.
—De maravilla. Tu esposo es una compañía increíble.
Jaehyun no respondió de inmediato. Sus ojos se deslizaron brevemente hacia Taeyong antes de volver a Johnny.
Algo en su mandíbula se tensó.
Y, por primera vez en mucho tiempo, Taeyong sintió que Jaehyun lo estaba viendo de verdad.
Pero… ¿por qué ahora?
Jaehyun no dijo nada por un momento, pero su presencia se sintió más pesada, más dominante.
Taeyong entrecerró los ojos, analizando la situación. ¿Ahora sí lo notaba? ¿Ahora que alguien más le prestaba atención?
Johnny, por su parte, mantenía su sonrisa, relajado, pero sus ojos reflejaban un desafío sutil cuando miraba a Jaehyun. No iba a retroceder solo porque el esposo de Taeyong había decidido recordar su existencia.
—Qué interesante —Jaehyun se irguió, pero no se alejó demasiado. Se dirigió a Johnny con una expresión cuidadosamente neutra— No recuerdo haberlos presentado oficialmente
YOU ARE READING
Unwritten Vows • Jaeyong •
Teen FictionCuatro años de matrimonio, un contrato y un destino sellado: la separación. Para Jaehyun, solo era un trámite. Para Taeyong, se convirtió en algo más. Ahora, mientras el final se acerca y Jaehyun parece enamorarse de alguien más, Taeyong se enfrenta...
