Después de esa noche, todo volvió a ser como antes.
O quizás, peor.
Cuando Taeyong despertó a la mañana siguiente, la otra mitad de la cama estaba vacía.
Fría.
Como si Jaehyun nunca hubiese estado ahí.
Como si lo que había pasado entre ellos la noche anterior no hubiese significado nada.
Y quizás... realmente no significó nada para él.
Taeyong exhaló lentamente, sintiendo cómo el peso de la realidad se acomodaba sobre su pecho como una piedra. Se obligó a levantarse, a ignorar el vacío a su lado y a seguir con su día como si nada hubiese pasado.
Pero era difícil.
Tan jodidamente difícil.
Las horas pasaban en la misma monotonía de siempre, las mismas paredes, los mismos pasillos silenciosos, la misma sensación de ser un extraño en su propio hogar.
La única distracción en su rutina eran las visitas de Yunho.
Últimamente, su cuñado parecía más atento a él, más preocupado.
Yunho lo observaba con detenimiento, con esos ojos llenos de una preocupación genuina que Taeyong no estaba acostumbrado a recibir.
-Te ves más delgado -comentó una tarde, mientras le pasaba una taza de té- Y más cansado.
Taeyong solo sonrió con tristeza.
-No es nada, solo no he dormido bien.
Pero Yunho sabía que era más que eso.
Sabía que Taeyong estaba quebrándose poco a poco.
Sabía que la tristeza que lo envolvía no era algo pasajero.
Temía que aquello fuese algo más profundo.
Temía que su cuñado estuviera cayendo en una depresión.
-¿Has pensado en lo que harás cuando todo esto termine? -preguntó con cautela.
Taeyong bajó la mirada.
-Sí... -susurró-. En dos meses todo acabará. Firmaremos los papeles de divorcio y me iré de la mansión.
Lo dijo en voz alta, pero le dolió más de lo que esperaba.
Era absurdo. Jaehyun nunca había sido realmente suyo.
Y sin embargo... el simple hecho de marcharse, de dejar atrás cuatro años de su vida, le dolía como si estuviera perdiendo algo irremplazable.
Yunho apretó la mandíbula, sintiendo una mezcla de frustración y tristeza por él.
Jaehyun no tenía idea de lo que estaba perdiendo.
Y lo peor de todo...
Era que tal vez se daría cuenta cuando ya fuese demasiado tarde.
●
Pasaron los meses, es así que en un abrir y cerrar de ojos faltaban diez días.
Diez días para el final del contrato.
Diez días antes de firmar los papeles del divorcio y desaparecer de la vida de Jaehyun para siempre.
Diez días para recuperar su libertad...
...O al menos, eso pensaba.
Pero últimamente, algo estaba mal.
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Unwritten Vows • Jaeyong •
Teen FictionCuatro años de matrimonio, un contrato y un destino sellado: la separación. Para Jaehyun, solo era un trámite. Para Taeyong, se convirtió en algo más. Ahora, mientras el final se acerca y Jaehyun parece enamorarse de alguien más, Taeyong se enfrenta...
