Unwritten Vows • Jaeyong •

21

Jaehyun sintió un golpe directo en el corazón. 

—No es así… 

—¿Entonces qué es? —Taeyong dejó escapar una risa amarga—. ¡No lo recuerdo todo, pero sí recuerdo cómo me hiciste sentir, Jaehyun! Recuerdo el vacío, el dolor… ¿cómo esperas que confíe en ti después de todo esto? 

Minji observaba la escena con una sonrisa satisfecha, pero Yunho y Mingi aparecieron en la entrada en ese momento, habiendo escuchado parte de la conversación. 

Yunho, al ver la expresión devastada de Taeyong, no lo dudó. Caminó rápidamente hacia él y lo sostuvo antes de que pudiera tambalearse. 

—Tae, respira —le susurró con preocupación. 

Taeyong se aferró a Yunho, buscando estabilidad. Sus emociones estaban en caos, y lo último que quería era que Jaehyun lo tocara. 

Jaehyun sintió un vacío en el pecho al ver a Taeyong buscar consuelo en Yunho. 

Mingi, por otro lado, miró a Minji con desagrado. 

—¿Quién demonios eres y por qué estás aquí? —preguntó sin rodeos. 

Minji sonrió con falsa dulzura. —Soy Minji, la exesposa de Jaehyun… y, al parecer, la única persona aquí que no pretende jugar a las familias felices. 

Mingi resopló. —Genial, otro drama más. 

Jaehyun sintió una presión en el pecho al ver a Taeyong aferrarse a Yunho, como si su lugar en su vida estuviera desapareciendo poco a poco. Sabía que recuperar su confianza sería difícil, pero verlo tan vulnerable y alejado de él lo hacía sentir desesperado. 

Minji, con su mirada afilada y sonrisa burlona, disfrutaba el caos que había causado. 

—Bueno, creo que ya terminé aquí —dijo, levantando las manos en gesto de inocencia—. No quería interrumpir la fantasía de su "segunda oportunidad", pero alguien tenía que recordarle la verdad. 

Jaehyun cerró los puños, conteniéndose. 

—Vete, Minji. No tienes nada que hacer aquí. 

La mujer arqueó una ceja, cruzándose de brazos. 

—¿Así me agradeces por abrirle los ojos a Taeyong? Qué decepción, Jaehyun. 

Mingi, que había estado observando todo con los brazos cruzados, chasqueó la lengua antes de intervenir. 

—Ya lo escuchaste, Minji. La puerta está por allá. ¿O necesitas ayuda para encontrarla? 

La mujer rodó los ojos, pero finalmente tomó su abrigo y caminó con elegancia hacia la salida. 

—No se preocupen, sé que tarde o temprano la realidad los alcanzará. Nos vemos, Jaehyun. —Y con eso, salió de la mansión. 

El silencio se hizo pesado en la sala. 

Jaehyun miró a Taeyong con desesperación, pero él apartó la mirada, aún temblando por la intensidad de sus emociones. Yunho lo sostuvo con cuidado, acariciando su espalda en un intento de calmarlo. 

—Voy a llevarlo a su habitación —anunció Yunho con firmeza. 

Jaehyun quiso protestar, pero el estado en el que estaba Taeyong le impidió decir algo. Simplemente los vio subir las escaleras, sintiendo cómo cada paso que daba con Yunho lo alejaba más de él. 

Mingi se quedó en la sala, observando a Jaehyun con una expresión pensativa. 

—No va a ser fácil —dijo de repente—. Lo que Minji dijo… lo afectó más de lo que crees.