No lo dejaría en manos de cualquiera.
Por eso, sin consultarlo con nadie, Jaehyun tomó una decisión drástica. Movió a Taeyong a una clínica especializada, un lugar donde recibiría el mejor tratamiento posible, donde podría recuperar sus recuerdos... y donde Yunho no tendría control sobre él.
Porque no iba a perderlo otra vez.
Al día siguiente, Taeyong se despertó por la noche en una habitación desconocida. Todo era blanco, con grandes ventanales que dejaban entrar la luz del sol. El aroma a desinfectante flotaba en el aire, pero no se sentía como un hospital común.
Frunció el ceño, sintiéndose aturdido.
-¿Dónde estoy...?
-En un lugar donde pueden ayudarte -respondió una voz grave a su lado.
Taeyong giró la cabeza y vio a Jaehyun sentado junto a su cama. Su expresión era serena, pero en sus ojos había un fuego inquebrantable.
-¿Por qué...? -Taeyong intentó incorporarse, pero Jaehyun colocó una mano en su hombro, indicándole que se tomara su tiempo- ¿Por qué me trajiste aquí?
Jaehyun suspiró, inclinándose hacia adelante.
-Porque no confío en nadie más para cuidar de ti. Porque quiero que recuperes tus recuerdos sin interferencias.
Taeyong parpadeó, sintiendo una punzada en el pecho.
-Pero Yunho...
- Escúchame, Taeyong... No importa cuánto Yunho intente convencerte de que es la mejor opción. Él no menciono algunas cosas que deberías saber.
Taeyong sintió un escalofrío recorrer su espalda.
-¿De qué estás hablando?
Jaehyun se inclinó aún más, su voz cargada de emoción.
-De que yo soy el único que te ha amado siempre... y de que Sion es nuestro hijo, no de él.
Taeyong bajó la mirada, sintiendo su cabeza dar vueltas.
Jaehyun tomó su mano con delicadeza, sus ojos implorando que lo escuchara.
-Déjame demostrarte que lo que teníamos era real. Déjame ayudarte a recordar...
Taeyong tragó saliva, sintiendo su corazón latir con fuerza.
Pero, por alguna razón, la forma en la que Jaehyun lo miraba hacía que su pecho doliera de una manera que no entendía.
Como si, en algún rincón de su alma, aún lo reconociera.
Taeyong estaba sentado en la cama, su respiración entrecortada mientras Jaehyun permanecía frente a él, observándolo con una intensidad que le erizaba la piel.
-No tienes que forzarte -susurró Jaehyun, su voz ronca-. Solo... déjame estar aquí.
Taeyong tragó saliva, su corazón latiendo con fuerza. Había algo en la manera en la que Jaehyun lo miraba, algo que le hacía sentir que su cuerpo lo conocía incluso si su mente no lo recordaba.
Jaehyun se acercó lentamente, sin romper el contacto visual, sus dedos rozando la mejilla de Taeyong con una ternura estremecedora.
-Tú siempre fuiste mío, Taeyong...
Las palabras quedaron suspendidas en el aire cuando sus rostros quedaron a solo centímetros de distancia. Taeyong no retrocedió. Él recordaba amarlo aunque lo suyo aún en su mente era un simple contrato.
YOU ARE READING
Unwritten Vows • Jaeyong •
Teen FictionCuatro años de matrimonio, un contrato y un destino sellado: la separación. Para Jaehyun, solo era un trámite. Para Taeyong, se convirtió en algo más. Ahora, mientras el final se acerca y Jaehyun parece enamorarse de alguien más, Taeyong se enfrenta...
