Luego, sin esperar más, tiró de Taeyong con más fuerza y lo sacó a rastras del lugar.

El aire de la noche golpeó su rostro cuando salieron al estacionamiento.

Taeyong luchó contra su agarre, pero Jaehyun no cedió ni un centímetro.

-¡Jaehyun, detente!

-Cállate.

El tono bajo y amenazante hizo que Taeyong se estremeciera.

Jaehyun llegó hasta su auto y abrió la puerta del copiloto de un tirón.

-Entra.

-No voy a ningún lado contigo.

Jaehyun perdió la paciencia. En un movimiento rápido, lo sujetó de la cintura y lo empujó dentro del auto.

-¡Jaehyun!

La puerta se cerró con un golpe.

Jaehyun rodeó el auto, se subió al asiento del conductor y arrancó el motor con un rugido furioso.

El silencio dentro del vehículo era denso, cargado de ira contenida y una tensión que ninguno de los dos entendía del todo.

Taeyong respiraba agitado, su pecho subiendo y bajando con frustración.

Jaehyun tenía el rostro sombrío, los nudillos blancos por lo fuerte que sujetaba el volante.

Todo el camino de regreso fue un torbellino de emociones silenciosas.

Taeyong miraba por la ventana, sintiendo cómo el ambiente dentro del auto se volvía cada vez más pesado. No sabía qué esperar después de esto. No sabía qué esperar de Jaehyun.

El silencio entre ellos era espeso, cargado de algo que ninguno de los dos se atrevía a nombrar.

Pero el enojo en Jaehyun era palpable.

Cuando finalmente llegaron a la mansión, Taeyong soltó un suspiro contenido y bajó del auto, con la esperanza de escapar de la tensión que lo asfixiaba.

Sin embargo, antes de que pudiera dar un paso más, la voz de Jaehyun lo detuvo.

-Sube a la habitación.

Taeyong giró lentamente, encontrándose con la mirada oscura de su esposo.

Jaehyun estaba de pie junto al auto, su postura rígida y su expresión sombría.

-Necesitamos hablar.

No fue una sugerencia.

Fue una orden.

El corazón de Taeyong latió con fuerza, pero no por miedo.

Por primera vez, sentía que tenía el control de la situación.

Y eso era algo que Jaehyun no soportaba.

Sin decir una palabra, Taeyong se giró y comenzó a caminar hacia la casa.

Jaehyun lo siguió de cerca, cada paso de ambos resonando en la inmensidad de la mansión silenciosa.

Cuando llegaron a la habitación, Jaehyun cerró la puerta con un golpe seco.

Unwritten Vows • Jaeyong •Where stories live. Discover now